Tegucigalpa – Muchos niños y adolescentes de Honduras serán afectados en sus estudios en 2020 debido a que, las clases virtuales puestas en marcha por la Secretaría de Educación, por la pandemia de la COVID-19, han sido un fracaso, sobretodo en zonas del país donde los alumnos no tienen acceso a las tecnologías. 

«Para el país no ha sido una opción viable porque desde antes de la pandemia tenía una de las coberturas más bajas de servicios de Internet del mundo», dijo a Efe el exviceministro de Educación Armando Euceda, al referirse al «fracaso» de la modalidad de clases virtuales para los estudiantes de educación básica de Honduras.

DE CADA 100, SOLO 16 TIENEN ACCESO A UN ORDENADOR

 Euceda recordó que la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas de 2018, y un reciente sondeo de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, señalan «la pobre cobertura» que tiene el país en Internet y otras tecnologías, a lo que se añade la pobreza y miseria que afecta a más del 60 % de los 9,3 millones de hondureños.

En Honduras solamente 16 de cada 100 personas tienen acceso a un ordenador, en el área urbana; mientras que en las zonas rurales, donde está la mayor población de niños, apenas el 1,9 %, señaló Euceda, profesor universitario de física y director del Sistema de Postgrado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Según las autoridades educativas, la enseñanza no presencial está teniendo buena cobertura, en algunos en mayor grado que otros, porque las clases y tareas se asignan por radio, televisión y compañías de cable, pero no dicen que toda esa tecnología no está al acceso de todos los hondureños, principalmente en las áreas rurales.

SITUACIÓN DRAMÁTICA EN PRIMARIA Y SECUNDARIA

Aemando Euceda

Euceda indicó que de nada sirve tener un emisor de mensajes tecnológicos, si no hay un receptor, si no se está llegando a la población meta.

«No es una solución el actual sistema, para aprender a leer y escribir el modelo presencial es insustituible», enfatizó el reconocido profesional hondureño, quien además indicó que en la reciente encuesta a más de 60.000 personas que hizo la Universidad Pedagógica Francisco Morazán, muchos padres manifestaron «un desencanto enorme» con la enseñanza virtual.

Añadió que la culpa no es de la COVID-19, ni de la tecnología, sino que se trata de un campo altamente especializado y el país no ha tenido tradición de contar con una industria de contenidos digitales para propósitos educativos.

«Entonces, con la excepción de las universidades, donde el nivel de escolaridad de la población es más elevado, en el resto del sistema el golpe ha sido muy duro. En la educación preescolar, primaria y media, la situación es verdaderamente dramática», expresó el exviceministro de Educación de Honduras.

NIÑOS DEL PRIMER GRADO NO SON ATENDIDOS COMO MERECEN 

A casi 200 años de su independencia de la Corona española, Honduras es uno de los países más pobres de Latinoamérica, en buena parte porque la mayoría de sus gobernantes no han apostado lo suficiente por la educación.

Por esa razón, Euceda considera que el Estado de hecho está expulsando del país a los niños que no son atendidos como se merecen desde el primer grado.

El exviceministro dijo que la situación es muy difícil porque en los últimos cuatro años descendió la matrícula del primer grado, que en 2020 ascendió a 193.000, y es «preocupante, porque el mayor número de deserción se produce en el primer grado».

«Ese niño que perdemos en primer grado no lo recuperamos nunca, porque si hay algo que se tiene en las escuelas, es un irrespeto tremendo a la sobre edad, y el niño que entra a los nueve o diez años a primer grado, casi lo tildan de tonto», enfatizó.

Los niños que no ingresan al primer grado, dentro de 10 años, si son analfabetos, van a estar en la actividad económica informal más pobre y, cómo le ocurre a cualquier niño, van a ser objeto de explotación infantil y los del área rural van a crecer en extrema pobreza, acotó Sauceda, autor de más de 500 artículos sobre la educación del país.

Extraoficialmente ha trascendido que al margen de que hayan aprendido o no lo suficiente mediante las clases virtuales, los estudiantes serán aprobados al grado inmediato superior.

«Si el Gobierno hace eso, no les estará dando un certificado de aprobación, sino un acta de defunción académica», apostilló Euceda.

Con ocasión del «Día del niño hondureño», que se conmemoró el jueves, el presidente del país centroamericano, Juan Orlando Hernández, anunció que se extenderá la cobertura de Internet a todos los centros educativos, con la finalidad de que el aprendizaje tradicional esté ligado al uso de las nuevas tecnologías, informó la Casa Presidencial de Tegucigalpa.