Miami – Unos setenta empresarios, políticos, académicos y legisladores estatales instaron este jueves a los congresistas por Florida en Washington a luchar por una reforma migratoria con «sentido común» que ofrezca un estatus legal a quienes están en el país y proteja, entre otros, a los «dreamers» y a los beneficiarios de Estatus de Protección Temporal (TPS).
Basada en seis principios, la llamada Florida Compact on Immigration enfatizó las razones económicas que hacen urgente solucionar la crisis migratoria y lamentaron que el gobierno federal esté «fallando» en enfrentarla con «sentido común».
Los inmigrantes de Florida contribuyeron en 2017 con cerca de 8.000 millones de dólares en impuestos estatales y locales y gozaron de un poder adquisitivo cercano a los 92.000 millones de dólares, señaló esta coalición bipartidista de políticos, organizaciones empresariales y civiles, entre ella Impac FUND y New America Economy.
«Como puerta de entrada a las Américas y el Caribe para el comercio, la cultura y la inversión, Florida necesita una fuerza laboral sólida y políticas que den prioridad a la atracción y retención del talento internacional», señalaron entre los principios.
Florida Compact on Immigration recordó a los congresista que la inmigración es un asunto que compete al gobierno federal y que hay que proteger el «talento internacional» que ya está en Florida.
En ese sentido, el excongresista republicano por Florida Carlos Curbelo, uno de los firmantes de los principios, dijo que las medidas antiinmigratorias locales, como las que avanzan en el Legislativo de Florida, son un «síntoma de que el gobierno federal está fallando».
Curbelo señaló a la prensa que se trata de un tema «moral» y llamó a demócratas y republicanos a tomarlo «en serio» y a trabajar en una reforma como «la única solución».
Entre los firmantes también están Juan Carlos Bermúdez, alcalde de Doral, una ciudad aledaña a Miami con gran población venezolana, Alberto Carvalho, superintendente de las escuelas de Miami-Dade, Julio Frenk, presidente de la Universidad de Miami, y la senadora estatal Anitere Flores.
Flores resaltó el «impacto positivo» de los inmigrantes y lamentó que el gobierno federal «ha forzado» a las jurisdicciones locales a actuar en temas migratorios.
La senadora republicana hizo un llamado al gobierno federal a «balancear» la situación migratoria y a actuar rápido porque entre más se demore en solucionar el tema migratorio más va a seguir afectando la economía, no solo de Florida sino de Estados Unidos.
«Estamos comprometidos con las reformas de inmigración de sentido común para fortalecer nuestra economía y atraer talento y negocios a nuestro estado», manifestaron los firmantes del Compacto de Inmigración de Florida.
Llamaron a proporcionar «un camino sensato hacia adelante para los inmigrantes que están aquí sin estatus legal, son de buena carácter, paga impuestos».
En particular, los «soñadores» de Florida y los poseedores de TPS, un estatus que protege a miles de inmigrantes centroamericanos y haitianos, que ha sido eliminado por el presidente Donald Trump.
«Las políticas de inmigración de Florida deben reafirmar nuestra reputación global como un estado acogedor y favorable a los negocios», indicaron.