Miami- La congresista republicana María Elvira Salazar aseguró este sábado que es imposible que el Congreso de Estados Unidos apruebe alguna medida migratoria mientras se mantenga la situación en la frontera, donde llegan cada mes decenas de miles de migrantes.
Durante su intervención en una cumbre virtual organizada por grupos venezolanos para instar a senadores republicanos a apoyar un proyecto de ley que daría un estatus migratorio legal a amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS), la congresista indicó que ve lejos la aprobación de «cualquier» medida en esta materia.
La republicana por Florida, que apoyó el proyecto de ley «Secure Act», el cual proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para cientos de miles de beneficiarios de TPS, incluidos más de 320.000 venezolanos, dibujó un negro panorama para que esa medida se apruebe en el Senado.
Y la causa, en su opinión, es el «problema» en la frontera y a que el Gobierno del presidente de EE.UU., Joe Biden, en su opinión, «no sabe qué hacer con la crisis migratoria».
Mientras se mantenga esta situación, con la creciente llegada de inmigrantes a la frontera, con 172.000 solo en marzo pasado, el Senado no aprobará ninguna medida, dijo, pues se necesita el apoyo de al menos diez republicanos, que tradicionalmente han puesto como condición necesaria el reforzar la seguridad en la divisoria con México.
Y ese era precisamente el objetivo de esta cumbre, el «presionar» a senadores republicanos, especialmente a Marco Rubio y Rick Scott, representantes en la Cámara alta por Florida, el estado con mayor presencia de personas con TPS, especialmente por ser lugar de residencia de la gran mayoría de la comunidad venezolana.
Pero en su intervención, Salazar no hizo mención en ningún momento a la importancia que tendría el apoyo de sus colegas de partido para sacar adelante la «Secure Act».
Kathy Bird Carvajal, responsable del grupo IMPAC Fund y una de las organizadoras de esta cumbre, respondió de manera indirecta a la congresista republicana al decir que «no hay un momento perfecto» para aprobar una proyecto de ley como la «Secure Act» y que la comunidad venezolana mantendrá su presión: «No vamos a esperar más».
En similares términos se manifestó William Diaz, fundador de la Red Nacional de Casas de Venezuela, que aseguró se ha reunido en numeras ocasiones con Scott y Rubio, a los que agradeció su firme apoyo para restaurar la democracia en Venezuela, pero a los que dijo que ahora es el momento de que «continúen con ese compromiso copatrocinando» este proyecto de ley.
El congresista que presentó «Secure Act», el senador demócrata Chris Van Hollen, también participó en el encuentro e insistió en que es «muy importante tener bipartidismo» en este proyecto de ley, dado que la medida necesita al menos un copatrocinador de ese partido y el apoyo de 10 senadores conservadores para ser ley.
El proyecto SECURE fue presentado de nuevo en febrero pasado en el Senado de EE.UU. y ya la había sido analizada sin éxito por esa cámara en marzo de 2019.
Los organizadores de la «Cumbre Nacional» estiman que la ley proporcionaría un camino hacia la ciudadanía de unos 650.000 beneficiarios de TPS, incluidos más de 320.000 venezolanos, a quienes Biden concedió este alivio migratorio en marzo pasado.
El TPS, creado en 1990, ha dado una residencia legal temporal a miles de personas oriundas de una docena de países que llegaron a Estados Unidos escapando de desastres naturales o la violencia y la persecución, entre ellos venezolanos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses.