Nueva York – La comunidad inmigrante de Rhode Island tendrá que esperar hasta el próximo otoño para conocer el futuro del proyecto de ley que permitiría a los indocumentados obtener una licencia de conducir, luego de que la Cámara de Representantes no llevara a votación la propuesta.
«Se estima que se necesitarán aproximadamente dos millones de dólares, que es lo que ha dicho el Departamento de Vehículos de Motor que necesita para contratar 28 empleados porque habrá una gran demanda para las nuevas licencias», dijo este lunes a Efe Larry Berman, director de comunicaciones del presidente de la Cámara, Joseph Shekarchi.
Esos fondos no están incluidos en el nuevo presupuesto del estado porque, según ha dicho el líder de la Cámara, ya el Comité de Finanzas de ese cuerpo había aprobado la asignación para el nuevo año fiscal cuando el Senado votó por la propuesta.
Shekarchi apoya «el concepto en general» de la propuesta «pero necesita atender el tema del presupuesto», agregó Berman, quien recordó que la presente sesión termina este viernes y los legisladores regresarán en septiembre u octubre, cuando se espera retomen el proyecto.
«Debido a ese impacto económico Shekarchi decidió detenerlo. Él apoya el concepto en general pero necesita atender el tema del presupuesto», agregó.
En una audiencia ante el Comité Judicial de la Cámara, el director del Departamento de Vehículos de Motor, Walter Craddock, aseguró que necesitarán contratar empleados para enfrentar la demanda de las licencias si finalmente el proyecto es aprobado, según medios de prensa locales.
El pasado jueves el Senado de Rhode Island aprobó la propuesta de ley que se espera beneficie a unos 20.000 a 30.000 inmigrantes pero, contrario a otros estados donde ya es ley, deberán probar que «han reportado ingresos y deducciones de fuentes de Rhode Island».
La decisión de Shekarchi no fue del agrado de la representante Anastasia Williams, principal patrocinadora de la propuesta en la Cámara, quien ha afirmado que la legislación «no va a suceder, no porque no pueda o no deba suceder, sino porque no van a permitir que suceda».
«Ellos nos ven cuando nos necesitan», afirmó.
Tampoco fue del agrado de la Coalición del Inmigrante de Rhode Island, cuyo coordinador, Héctor Pérez Aponte, aseguró a Efe que continuarán luchando por la aprobación del proyecto «aunque las posibilidades de que sea aprobado sean pocas».
«Entendemos que es un tema bien importante para la comunidad inmigrante. Regresaremos en septiembre y continuaremos hasta que se vean resultados», sostuvo Pérez, quien apunta que la Coalición considera que «no era tan difícil» haber asignado los fondos en el nuevo presupuesto.
«No creemos eso; creemos que se pudo haber hecho una combinación de fondos», agregó, y recordó que se ha luchado por los carnés de conducir para indocumentados por al menos 15 años.
Pérez está consciente de que tener que probar que los inmigrantes pagan impuestos para poder solicitar la licencia es un impedimento y significa «que hay mucho trabajo aún por hacer».
Pero agregó que es un proyecto que aún está en desarrollo en la Cámara “y puede ser objeto de enmiendas».
En Massachusetts un proyecto similar ha ganado apoyo en ambos cuerpos legislativos pero aún no lo suficiente para poder rebasar el veto que le impondría el gobernador republicano del estado, Charlie Baker, quien ha expresado su oposición a la propuesta.
En el Senado ha logrado el apoyo de 21 de 40 senadores y en la Cámara de Representantes 81 de 160. Sin embargo, se necesitarían 27 votos en el Senado y 107 en la Cámara para anular el posible veto de Baker.