La Habana – Cuba recibió este jueves 27 migrantes irregulares deportados de Estados Unidos en el séptimo vuelo de este tipo desde que ambos países acordaron hace casi un año reactivar las devoluciones por vía aérea, informaron fuentes oficiales cubanas.

Con este grupo suman 4.634 las personas retornadas a la isla en 115 operaciones de deportación realizadas desde varios países de la región en lo que va de año y, de ellas 3.381 desde territorio de EEUU.

De los 26 hombres y una mujer llegados al aeropuerto internacional de La Habana en esta fecha, cinco habían abandonado ilegalmente el país como balseros y fueron detenidos al llegar a territorio norteamericano, refirió el Ministerio del Interior (Minint).

“Los otros 22 salieron por vía legal y luego se incorporaron a rutas irregulares para llegar a la frontera estadounidense”, añadió la nota.

Cuba y Estados Unidos acordaron en noviembre pasado reanudar los vuelos de deportación para los migrantes considerados “inadmisibles” por Washington tras ser retenidos en la frontera con México.

La devolución de las personas “inadmisibles” se acordó en 2017, pero quedó suspendida con la irrupción de la covid-19 y el enfriamiento de las relaciones bilaterales tras el período del “deshielo” que impulsaron los ex-presidentes de EE. UU. Barack Obama y de Cuba Raúl Castro.

El primer vuelo con este tipo de deportados llegó a La Habana el pasado 24 de abril con 123 personas.

El acuerdo para retornar a los denominados “inadmisibles” se sumó al vigente que permite la devolución de todos los cubanos que lleguen a EE. UU. por mar.

En lo que va de año EE. UU. ha devuelto a Cuba más de 4.200 personas que trataron de entrar en su territorios por vía marítima y aérea, según informes oficiales.

A finales de la semana pasada, también fueron deportados a la isla 37 cubanos que integraron el segundo vuelo fletado desde México para retornar a su país de origen a migrantes irregulares en base a un acuerdo bilateral entre ambas naciones.

También fue deportado un grupo de 28 migrantes cubanos procedentes de Bahamas que habían salido “ilegalmente del país” por vía marítima y fueron interceptadas por el Servicio de Guardacostas estadounidense, según informaron medios oficiales.

Cuba vive una oleada migratoria inédita tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece con una gran escasez de productos básicos (alimentos, medicinas y combustible), una inflación galopante, cortes eléctricos frecuentes y una dolarización parcial de la economía.

Se estima que en 2022 en torno a un 4 % de la población cubana abandonó el país y las cifras de este año podrían ser similares de acuerdo a los acumulados hasta la fecha.