Río Congo Arriba (Panamá) – Estados Unidos «está investigando» el hallazgo en un área selvática de Panamá de dos helicópteros, con inscripciones militares aparentemente estadounidenses, que intrigan a lugareños y visitantes desde hace años.

Estos escombros están en el cerro Chucantí, dentro de una reserva privada del mismo nombre y que está situada en los límites de la provincia de Darién y la de Panamá, según pudo ser testigo EFE. La rica biodiversidad del lugar lo ha convertido en un centro de investigación al que acuden científicos de varias latitudes, así como ecoturistas.

El fuselaje y partes mecánicas muestran el rigor del tiempo a la intemperie en la selva: la maleza ya forma parte de lo que alguna vez fue la estructura de la cabina de un helicóptero, en la que aún se ven fierros pintados de naranja, o quizá un rojo descolorido, así como moho y óxido.

«ARMY813226», parece leerse, a duras penas por lo deteriorado, en una de esas partes, mientras que en otra se ve con más claridad «cargo compartment maximun capacity 125 LBS. cargo must be adequately».

«La Embajada de Estados Unidos está al tanto de los dos helicópteros no identificados que fueron encontrados el año pasado. Estamos investigando el asunto», dijo sin más detalles a EFE la delegación diplomática estadounidense en el país centroamericano.

UN «MISTERIO» EN LA SELVA QUE INTRIGA DESDE HACE DÉCADAS

El biólogo Guido Berguido, director ejecutivo de la Asociación Adopta Bosque Panamá, responsable de la reserva Chucantí, dijo a EFE que los helicópteros ya estaban en el lugar cuando esta nació, en 2003.

«Una de las cosas que me llamó mucho la atención fue que durante las primeras visitas encontramos dos helicópteros (…) ha sido bastante complicado saber cuál es la historia», afirmó el investigador científico.

Es más, Berguido asegura que los habitantes de las áreas circundantes le han afirmado que las «aeronaves se encontraban aquí cuando llegaron los primeros colonos, hace más de 30 años».

Ante la intriga, «hemos contactado a las autoridades de la Embajada de Estados Unidos» e incluso con «personal de la fuerza aérea» estadounidenses «porque una de ellas tiene la codificación USARMY, lo que nos da a entender que pertenecían ambas al Ejército norteamericano», sin haber obtenido una respuesta, dijo Berguido.

La presencia de los restos atrae «la atención de los visitantes, los ecoturistas, que lo encuentran fascinante, sobre todo el misterio de qué fue lo que ocurrió», afirmó el director de Adopta Bosque.

«Es un misterio realmente lo que ocurrió acá y esperamos que pronto podamos tener una versión oficial», dijo Berguido a EFE.

¿QUÉ PASABA HACE MÁS DE 30 AÑOS EN PANAMÁ?

Hace unos 39 años, en 1984, el Ejército de Estados Unidos trasladaba a Georgia (EE.UU.) la conocida como Escuela de la Américas, un centro de instrucción militar instalado en Panamá en 1946 que entrenó a decenas de miles de militares latinoamericanos en contrainsurgencia.

De sus filas salieron protagonistas de cruentas dictaduras latinoamericanas como Rafael Videla (Argentina), Efraín Ríos Montt (Guatemala) o Manuel Antonio Noriega (Panamá).

Hace 38 años, en abril de 1985, un vuelo de la Marina de Estados Unidos con dos tripulantes no regresó al portaaviones después de su entrenamiento. En el 2019, jóvenes lugareños ubicaron los restos de la aeronave dentro del Parque Nacional Santa Fe, en la provincia panameña de Veraguas.

Tras una primera búsqueda al momento de la desaparición, se han realizado otras tres, en 2020, 2021 y 2022, lideradas por la Agencia Internacional de Búsqueda y Recobro de Personas Desaparecidas (DPAA), en representación de la Marina de EE.UU., y del Gobierno panameño, para ubicar los cuerpos de los tripulantes.

Hace más de 33 años, el 20 de diciembre de 1989, Estados Unidos movilizó 26.000 soldados y usó armamento de última generación para capturar en Panamá a Noriega (1934-2017), el «hombre fuerte» que gobernaba de facto este país desde 1983.

Acusado por la Justicia estadounidense de narcotráfico, Noriega finalmente se entregó el 3 de enero de 1990.

Documentos desclasificados publicados por primera vez en diciembre de 2019 reiteran las cifras de muertos conocidas desde entonces como oficiales durante la invasión: «202 civiles y 314 militares», pero extraoficialmente se habla de entre 500 y 4.000 civiles fallecidos.

Una comisión de la verdad creada en Panamá en 2016 ha identificado a al menos 350 víctimas de la invasión.