"El comercio ilícito nos afecta como un cáncer que nos viene carcomiendo las economías de los diferentes países (...) que impide inclusive hasta los mismos Gobiernos recoger impuestos que redundan en el crecimiento y la construcción de escuelas y hospitales", dijo el nicaragüense Rosendo Mayorga, presidente de la Fecamco. EFE/Giorgio Viera/Archivo

Panamá – La Federación de las Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco) expresó este viernes en Panamá su preocupación por el comercio ilícito y la corrupción que debilitan las economías, y por las tentativas gubernamentales de implantar medidas que pueden afectar el comercio intrarregional.

En un pronunciamiento público recogido al final de su reunión ordinaria de dos días en Ciudad de Panamá, la patronal empresarial centroamericana lamentó igualmente el «creciente debilitamiento institucional» y el «clima general de inseguridad ciudadana» en los países de la región.

La Fecamco destacó además que en el marco de las violentas crisis que están «desestabilizando» a varios países latinoamericanos, hacen un llamado a los Gobiernos centroamericanos sobre «la importancia vital que tiene apegarse al estado de derecho, el respeto a la democracia y las instituciones».

Los participantes señalaron que el tema específico que ocupó la agenda esta reunión ordinaria fue el del comercio ilícito y el contrabando de mercaderías que afectan gravemente la economía de la región, aunque no se aportaron cifras o estadísticas.

«El comercio ilícito nos afecta como un cáncer que nos viene carcomiendo las economías de los diferentes países (…) que impide inclusive hasta los mismos Gobiernos recoger impuestos que redundan en el crecimiento y la construcción de escuelas y hospitales», dijo el nicaragüense Rosendo Mayorga, presidente de la Fecamco.

Mayorga indicó que también preocupa a las cámaras de comercio de la región la economía informal «que viene junto con el comercio ilícito y sigue avanzando», sin pagar impuestos ni proteger a sus trabajadores con leyes laborales ni seguridad social.

Otro problema es el de la corrupción, que hay que enfrentar «no solo como ciudadanos de cada uno de los países, sino como un todo en conjunto para buscar la forma de erradicarlo de una vez por todas», afirmó Mayorga, que en febrero próximo entregará la presidencia de la Fecamco a Panamá.

El presidente de la Cámara de Comercio de El Salvador, Javier Steiner, dijo a los periodistas que en la reunión analizaron cómo los países de la región deben fortalecerse institucionalmente y «combatir conjuntamente el contrabando y el comercio ilícito».

Steiner dijo no tener las cifras exactas de cómo afecta a las economías el comercio ilícito porque al ser ilegal «no pasa por las arcas del Estado», pero que «hay sectores que salen muy golpeados en medicamentos, cigarrillos, licores, textiles, especialmente en El Salvador».

«Al final lo único que alimenta esto es la informalidad en los países, que en el caso de El Salvador ronda ya el 72 %, y eso ya es una competencia desleal enorme para el comercio formal», remarcó Steiner.

El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Panamá (CCIAP) Raúl Delvalle, representante de este gremio ante Fecamco, dijo que además un estudio realizado por esta federación reveló que el comercio intrarregional tiene 88 obstáculos, lo cual «encarece los costos y demora que los bienes se trasladen un lugar a otro».

«Eso es lo que tratamos de conjuntamente trabajar con los Gobiernos de turno para facilitar el comercio», añadió Delvalle,

Las cámaras de comercio centroamericanas también debatieron sobre reglamentaciones comerciales a nivel regional, como la llamada Declaración Única Centroamericana (DUCA) que en su momento «creó mucho problema y mucho atraso», según Mayorga, así como el tema del etiquetado de alimentos.