Tegucigalpa.- El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) de Honduras creció 2,9 % en el primer semestre de 2023, a pesar de la desaceleración económica mundial, la incertidumbre y la baja demanda externa de sus principales socios, informó este lunes el Banco Central del país (BCH).

La variación interanual en la serie original del IMAE, un indicador que mide los principales sectores de la actividad económica de un país y es utilizado para la toma de decisiones de inversión, fue de 4,8 %, indicó el BCH en un informe.

«El comportamiento de la economía nacional presenta un crecimiento acumulado de 2,9 % al primer semestre de 2023 y 4,8 % de forma interanual, mejorando el desempeño respecto a los primeros meses del año, manteniendo la resiliencia a pesar de la desaceleración económica a nivel internacional, persistente incertidumbre y baja demanda externa de los principales socios comerciales», explicó el emisor del Estado.

La actividad económica interanual mostró una «mejora en las ventas de comercio y demanda de servicios de telecomunicaciones, que a su vez se asocia a mayor producción de electricidad», añadió.

Las actividades con mayor crecimiento fueron hoteles y restaurantes (14,2 %); intermediación financiera, seguros y fondos de pensiones (11,8 %); transporte y almacenamiento (7,4 %); correo y telecomunicaciones (4,8 %); electricidad y agua (4,2 %), construcción privada (3 %), detalló.

La agricultura, ganadería, silvicultura y pesca aumentó reportó un aumento de 1,9 %, y el sector comercio aumentó 0,9 %, señaló la institución.

Por otra parte, la industria manufacturera (maquila) registró una contracción del 6 % por la menor fabricación de productos textiles y prendas de vestir ante la disminución en el consumo de ropa por parte de Estados Unidos.

Agregó que la maquila hondureña está en proceso de migración hacia el uso de productos modernos bajo procesos que utilizan tecnologías proambientales.

Se suma la caída en las industrias conexas como la elaboración de papel, plásticos y productos químicos, según el Banco Central.

Asimismo, se reporta una disminución en la elaboración de concentrados para animales, aceite crudo de palma debido a los nuevos requerimientos para exportar al mercado europeo (certificaciones y trazabilidad), así como de tilapia por el cierre en la explotación del Lago de Yojoa, panadería y productos de tabaco.

En 2022, la economía de Honduras creció un 4,2 %, demostrando así una «resiliencia económica» del país frente a un contexto internacional adverso, según cifras oficiales.