Tegucigalpa – El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, que lo más seguro es que las estimaciones de crecimiento anual de las remesas familiares para este año cambien por la afectación del COVID-19 en el país.

– Durante el toque de queda, las remesas familiares cayeron en 55 millones de dólares si se compara con el ingreso obtenido en igual período del año pasado.

Explicó que antes de empezar la crisis en Honduras y más aceleradamente a nivel mundial sobre el COVID-19, se había estimado en los primeros días de marzo un crecimiento anual de remesas de nueve por ciento para el 2020.

“Tuvimos la oportunidad de discutirlo como había comentado, esas proyecciones y otras con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), y habíamos acordado que ocho por ciento es algo prudente, sin embargo, no había pasado todo lo que está pasando, así que, hay que aceptarlo que la estimación, por supuesto, hay que revisarla, porque lo más y más seguro es que cambie”, admitió el funcionario.

No obstante, señaló que hacer una estimación sobre la afectación es muy prematuro pues la probabilidad de acertar es muy mínima, porque las cosas están cambiando significativamente día a día.

“Sí puedo hablarle de lo que ha pasado a la fecha y cuando le digo fecha es, tenemos datos hasta el 23 de marzo de este año, es decir, lunes, si nosotros comparábamos del 1 de enero al 23 de marzo, a esa fecha se habían recibido por las personas que residen en el exterior y que envían remesas a sus familiares, éstos habían recibido mil 97 millones de dólares”, precisó.

Acotó que, del 1 de enero al 23 de marzo de este año, han enviado mil 187 millones de dólares, quiere decir que en este período de 2020 hasta el 23 de marzo han enviado 90 millones de dólares, y si se quiere calcular porcentualmente hablando, ha crecido en 8.2 por ciento.

Sin embargo, hay que ver qué ha pasado, apuntó Cerrato quien indicó que se ha hecho otra medición sobre lo qué ha pasado en los últimos 10 días, es decir, del día 13, que es cuando se dio la restricción de circulación de personas en Honduras, cuando empezaron los toques de queda no absolutos en las principales ciudades y que después eso se ha ido ampliando.

En ese sentido, “ahí sí tenemos una baja, del 13 al 23 de marzo del año anterior, en esos días, en esos 11 días del año anterior se habían recibido 151 millones de dólares en remesas y en esos mismos 11 días de este año se han recibido 96 millones, entonces, ahí tenemos una diferencia importante”.

No obstante, señaló que “todavía no hay que concluir, porque, precisamente, en estos últimos 11 días la banca ha estado, básicamente, cerrada, pues en esos 11 días, tal vez se dieron uno o dos días, hay que ver y debemos de esperar los datos el día de hoy, y en cualquier momento los podemos compartir con ustedes, porque ya el día de ayer, después de conversaciones con la Ahiba, Sinager, hemos tratado de aportar datos en el gabinete económico, se decidió abrir la banca, estoy de acuerdo que se puede mejorar ese servicio con el fin primordial de evitar el contagio.

Entonces habría que esperar qué ocurrió ayer cuando los bancos volvieron a abrir, para ver cuántas remesas estaban retenidas en las instituciones del sistema financiero y no se habían entregado.

Apuntó que ha tenido la oportunidad de hablar con representantes de algunas empresas que se dedican al envío de remesas quienes le revelaron que ellos habían transferido hacia sus corresponsales aquí en Honduras remesas, pero habían visto que no todas habían sido entregadas.

Puso como ejemplo uno de los bancos hondureños que gestiona más remesas y que en un ejercicio de sumar y restar había visto que, por decir algo, habían ingresado 100 y sólo se había entregado alrededor de la mitad.

Entonces hay que esperar con los datos de ayer cómo mejora la entrega de remesas, indudablemente que la situación va a cambiar, refirió Cerrato.

Indicó se ha aplicado una encuesta a hondureños que laboran en el exterior y que envían remesas a sus familiares y la mayoría se desempeña en servicios de salud, en hoteles y restaurantes y en la construcción.

Refirió que en el caso de los servicios de salud se ha evaluado que ese servicio es el que más financiamiento va a recibir en Estados Unidos y otras naciones como España, debido a la necesidad de invertir en maquinaria y en personal para atender a los pacientes.

En ese sentido, esos hondureños que están en servicios de salud mantendrán sus puestos de trabajo, pero no cabe duda que aquellos que trabajan en hoteles y restaurantes se ven afectados porque se han suspendido sus empleos y lo mismo sucede con el sector construcción que debe estar a su mínima capacidad, pero cree que es uno de los rubros que va a recibir bastante impulso por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos como medida para reactivar la economía.

“Entonces, vamos a ver una disminución en estos días y cuando el tránsito de personas vuelva a fluir ahí se puede sentir una mejora importante”, puntualizó Cerrato.