Ciudad de Guatemala – El ciclo escolar comenzó este lunes en Guatemala con miles de escuelas en mal estado y una cartera de Educación con indicios de corrupción que deberán ser atendidos por la gestión del presidente, Bernardo Arévalo de León.

De acuerdo con el Ministerio de Educación, unos 2,5 millones de estudiantes del sector público retornaron a las aulas para dar inicio al ciclo escolar 2024 esta semana en los 22 departamentos (provincias) del país centroamericano.

Las clases inician con unos 10.000 centros educativos necesitados de remozamiento mientras que otros 5.500 colegios públicos, en su mayoría ubicados en zonas rurales, no cuentan con agua potable y más de 15.000 no tienen un sistema de drenaje.

La ministra de Educación, Anabella Giracca, informó que destinarán 300 millones de quetzales (38,4 millones de dólares) para poder reparar unas 4.000 escuelas antes de abril de este año.

Además, la Administración de Arévalo de León, quien asumió la Presidencia el pasado 14 de enero, asegura que se centrará en renovar y cambiar a los directores departamentales de educación.

La corrupción en la educación

Durante sus primeros 30 días de Gobierno, Arévalo de León decidió anular un seguro escolar para los estudiantes del sector público, debido a que ha sido cuestionado por su elevado costo de 346 millones de quetzales (44,5 millones de dólares) y sus deficiencias operativas ya que decenas de usuarios denunciaron que solo cubría atención médica por llamada telefónica.

El presidente y su Administración no han respondido sobre si se presentarán denuncias por anomalías contra la gestión de su antecesor, Alejandro Giammattei (2020-2024), por las falencias de este seguro escolar que operó durante los últimos tres años.

En 2023, la gestión de Giammattei construyó una decena de escuelas en el norte y este de Guatemala por un monto de 574 millones de quetzales (72 millones de dólares) bajo denuncias de haber adjudicado los contratos a empresas señaladas de corrupción.

La semana pasada, la ministra Giracca explicó a los medios de comunicación que la prioridad de la nueva Administración de la educación pública será «recuperar la institucionalidad».

Arévalo de León, considerado el primer presidente socialdemócrata de Guatemala, llegó al poder luego de vencer sorpresivamente a los políticos tradicionales que encabezaban las encuestas y tras un polémico proceso de transición, protagonizado por la fiscal general, Consuelo Porras, quien intentó evitar la investidura del mandatario.

El pasado 25 de enero, Arévalo de León aseguró en una entrevista con EFE que el Gobierno de Giammattei «dejó escándalos de corrupción que son increíbles» y aseguró que «rescatar» las instituciones democráticas es una tarea urgente.