Tegucigalpa (Especial Proceso Digital / Por Lilian Bonilla) – Centroamérica en particular Honduras se encuentra en emergencia permanente por los efectos devastadores debido a la vulnerabilidad propia del cambio climático. Este país cada año extiende más sus zonas inhóspitas y resecas, incapaces de hacer germinar la tierra.

El reconocido experto en hidrología y cambio climático, Wilmer Reyes, es ingeniero agrónomo con una maestría en Manejo Integrado de Cuencas Hidrografías, con especialidad en Sistemas de Información Geográfica y Teledetección y un doctorado en Hidrología y Cambio Climático, de la Universidad Estatal de Carolina del Norte y actualmente es director Regional Proyecto Aporto: Espacio Cívico y Justicia Climática en Centroamérica (RDS-HN). Es un hondureño; que con su ciencia marca una diferencia positiva para la humanidad. 

Experto en hidrología y cambio climático, Wilmer Reyes.

Tambien es exrector de la Universidad Nacional de Agricultura, por ello, con propiedad ha alertado sobre los impactos demoledores que siguen agudizándose año con año.

En una entrevista exclusiva con Proceso Digital, Reyes destacó la urgencia de abordar estos desafíos, subrayando las consecuencias directas para la agricultura, el principal medio de vida en la región.

«Centroamérica, Honduras particularmente se encuentra en un estado de emergencia permanente», señaló Reyes, haciendo referencia a la clasificación que sitúa a la región entre los países más vulnerables al cambio climático a nivel global. Explicó que esta vulnerabilidad se manifiesta en la marcada estacionalidad de desastres naturales, con inundaciones durante el invierno y sequías severas en verano.

¿Qué es el cambio climático?

El cambio climático no solo provoca sequías, sino que también eleva el nivel del mar .

El experto ilustró la complejidad del cambio climático mediante una analogía simple: comparó la Tierra con una esfera que recibe y emite radiación solar. Explicó que los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, atrapan la radiación solar, aumentando la temperatura terrestre. Esta acumulación de calor tiene efectos devastadores, afectando directamente la agricultura y otros aspectos de la vida.

Reyes enfatizó que el cambio climático no solo provoca sequías, sino que también eleva el nivel del mar debido al deshielo de los polos, lo que amenaza a las comunidades costeras. Además, resaltó la importancia de comprender la distribución de las precipitaciones, ya que, aunque la cantidad total de agua puede permanecer constante, su distribución en el tiempo se vuelve más irregular, complicando la gestión del recurso hídrico.

 «El cambio climático está acortando el período de invierno, lo que significa que la misma cantidad de agua se precipita en un período más corto», explicó Reyes. Esta situación presenta desafíos significativos para la gestión del agua y la mitigación de desastres en la región.

Incapacidad de almacenamiento de
agua, el principal problema de Honduras

El experto en hidrología y cambio climático ha señalado que Honduras enfrenta un problema crítico en cuanto al cambio climático: el almacenamiento inadecuado del agua. Reyes explicó que el país no sufre de escasez de agua en sí, sino de la incapacidad para retenerla eficientemente.

Miles de litros de agua se desperdician por falta de almacenamiento.

Reyes enfatizó la importancia de los ecosistemas, particularmente de las cuencas hidrográficas, como reservorios naturales de agua. Explicó que cuando existe una adecuada cobertura vegetal, el agua lluvia puede infiltrarse en el suelo, formando reservas hídricas vitales para épocas de sequía.

Sin embargo, lamentó que Honduras esté desperdiciando el 95% del agua que recibe, mientras que solo aprovecha el 5%. Esta situación, según Reyes, que tiene consecuencias devastadoras, ya que el exceso de agua fluye hacia el océano, arrastrando consigo valiosos nutrientes y provocando inundaciones en algunas regiones como el Valle de Sula.

Importancia de las cuencas hidrográficas

El experto también destacó la degradación de muchas cuencas hidrográficas en el país, las cuales han perdido su capacidad para retener agua debido a la deforestación y prácticas agrícolas inadecuadas. Esta situación, junto con la falta de una planificación adecuada, contribuye a la recurrencia de inundaciones y sequías, que afectan negativamente a la población hondureña año tras año.

Reyes, connotado científico hondureño, enfatizó la importancia de recuperar la cobertura vegetal en las cuencas hidrográficas, subrayando que esto es vital para garantizar la disponibilidad de agua.

Es urgente recuperar la cobertura vegetal en las cuencas hidrográficas.

Asimismo, Reyes hizo un llamado a prestar mayor atención al manejo de las cuencas hidrográficas y a mejorar la planificación para garantizar un uso más eficiente y sostenible del agua en Honduras. De no abordarse adecuadamente estos problemas, advirtió que el país seguirá enfrentando graves consecuencias debido al cambio climático.

El corredor seco avanza

Un aspecto preocupante abordado por Reyes, en la entrevista con Proceso Digital, fue el avance del corredor seco en Honduras, que actualmente representa casi la mitad del territorio nacional. Advirtió que, si no se toman medidas urgentes, esta región árida podría expandirse aún más, lo que tendría graves consecuencias para la agricultura y el bienestar de las comunidades locales.

Explicó que aún en la zona sur el problema no es la falta de agua porque hay lugares donde llueve más que por ejemplo en la capital de la República, sin embargo, reiteró que el problema que persiste es la ineficiencia en el almacenamiento.

Actualmente el Corredor Seco representa casi la mitad del territorio nacional.

Remarcó que algunos modelos que ha elaborado con otros expertos indican que el corredor seco se va a ir expandiendo “nosotros estimamos que más o menos en términos de 5 o 6 años ese 48 casi 50 % se va a convertir casi en 60 % y en una década o unos 12 años, se va a convertir en 73 % del territorio nacional y si seguimos proyectando probablemente en dos tres décadas nosotros vamos a tener todo el país convertido en corredor seco excepto la zona de La Mosquitia”.

Es decir que el aumento de la aridez en el territorio nacional, especialmente en el corredor seco, requiere atención urgente para evitar consecuencias devastadoras para la agricultura y la población.

Proyecciones alarmantes

Además, compartió preocupantes proyecciones sobre los impactos del cambio climático en Honduras. Utilizando modelos del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), señaló que incluso en el mejor escenario, se espera un aumento de temperatura que podría afectar significativamente los ciclos de producción agrícola.

Explicó cómo los modelos del Panel Internacional de Cambio Climático predicen un aumento de temperatura de 2 a 6 grados en Honduras en las próximas seis décadas, lo que afectaría significativamente los ciclos de producción de cultivos, la aparición de plagas, enfermedades, y la disponibilidad de agua.

En el peor de los casos, se prevé una reducción de hasta un 25% en la precipitación, además, destaca la reducción proyectada de la humedad del suelo en un 60% en las próximas décadas, lo que tendría un impacto grave en la producción agrícola de todo el país.

Con ese panorama, Honduras enfrenta un desafío significativo en términos de desastres naturales, particularmente relacionados con eventos hidrológicos como ciclones tropicales y tormentas.

Advirtió que, si estas proyecciones se hacen realidad, la situación del suministro de agua potable podría volverse aún más irregular, tanto que en algunas ciudades como la capital colonias donde aún llega el suministro alguna vez al mes, ya no recibirán nada.

Desafíos

El técnico, ha emitido una clara advertencia sobre la necesidad urgente de aumentar la inversión en ciencia y tecnología en Honduras para abordar los desafíos relacionados con el cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria del país.

Recalcó que la inversión en estas áreas, en Honduras, raya en lo irrisorio, Honduras invierte solo el 0.04% de su PIB en ciencia y tecnología, mientras que otros países como Costa Rica invierten diez veces más, y Estados Unidos, invierten cien veces más.

De igual manera, destacó la urgencia de concretar las políticas públicas en acciones tangibles que aborden los problemas reales que enfrentan las comunidades, especialmente aquellas en áreas rurales.

Reyes subrayó que, si bien Honduras cuenta con una amplia gama de instrumentos legales y normativos relacionados con el medio ambiente, la implementación práctica de estas políticas sigue siendo un desafío. Señaló que muchas veces, las políticas bien construidas desde el punto de vista técnico carecen de una base sólida para su ejecución efectiva en el terreno.

Asimismo, destacó la necesidad de un enfoque sostenido y de largo plazo en la formulación de políticas, criticando la falta de continuidad y la tendencia a cambiar de enfoque con cada cambio de gobierno.

Reyes instó a los responsables políticos a tomar decisiones informadas basadas en un conocimiento profundo de la realidad de las comunidades rurales. Advirtió que, sin este entendimiento, será difícil proponer soluciones efectivas y funcionales que aborden los desafíos ambientales y sociales que enfrenta el país.

Puntualizó que el cambio climático no es solo responsabilidad del gobierno o de la población, sino un desafío compartido que requiere la colaboración de todos los sectores para proteger nuestro hogar comúnLB