Tegucigalpa – Dos mujeres hondureñas que ingresaron por Tegucigalpa y San Pedro Sula, procedentes de España y Suiza fueron las primeras en dar positivo a la COVID-19, cuatro años han pasado desde que se confirmaron los que ahora son los dos primeros casos positivos de este virus para el país centroamericanos.

48 meses después, las estadísticas dejaron de fluir y la enfermedad pasó a un segundo plano, aunque los médicos advierten que no ha sido eliminada, por lo que siempre hay riesgo de padecerla.

Según las estadísticas oficiales en total durante más tres años de pandemia los casos positivos acumulados se cifran  en 473 mil 256.

Los decesos por esta enfermedad suman 11 mil 118, cifra que es refutada por las funerarias que registran más del doble.

11 de marzo

El 11 de marzo de 2020 Honduras comenzó a vivir la quizás es la peor etapa de su historia, dos casos de Covid-19 fueron confirmados y con ellos una emergencia nacional.

Miles de casos y muertes precedieron dicha confirmación en lo que parecía una enfermedad sin rival.

Sin embargo, un antídoto a través de una vacuna dio esperanza no solo al país centroamericano sino al mundo, para empezar a frenar la creciente tendencia de contagios.

El Congreso hondureño derogó el 8 de marzo de 2023 un decreto que autorizaba el uso obligatorio de la mascarilla como medida preventiva para no contagiarse con la covid-19, por lo que la medida, aprobada desde el inicio de la pandemia en Honduras, dejó de ser obligatoria.

Lo anterior marca al mes de marzo como un mes histórico para Honduras si se habla de la pandemia por Covid-19.

 Secuelas son una preocupación

Las secuelas y enfermedades por el COVID-19 no deben subestimarse, han alertado expertos.

Enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión y salud mental se han incrementado post COVID-19.

Desde la pandemia de COVID-19 muchos pacientes sufren complicaciones de salud que no tienen una explicación, pero que según los científicos son a causa de haber padecido el virus.

 Los infartos se han convertido en una modalidad latente de muerte en los últimos años sin una aparente causa desde el punto de vista sanitario.

Es oportuno mencionar que aún la propia enfermedad como las secuelas son investigadas por la comunidad científica, por lo que todavía no se cuentan con datos precisos que confirmen o desvirtúen algunas hipótesis como el aumento de enfermedades como secuela por el virus de la COVID-19.

Dengue, una prioridad

A causa de la baja incidencia de casos COVID-19, el sistema de salud centra fuerzas en atender una nueva amenaza epidemiológica, el dengue que ya cobró la vida de varias personas este año.

La Secretaría de Salud ha confirmado en el presente año cuatro muertes por causa del dengue a nivel nacional.

Una menor de 4 años murió por sospecha de dengue en el hospital de Occidente, informaron  este lunes autoridades del centro asistencial.

Entre tanto, el Hospital Materno Infantil inició esta semana con nueve pacientes internos por síntomas de dengue, informó el portavoz del Hospital Escuela Said Norales.

Los pacientes hospitalizados en el Materno Infantil provienen de las colonias Cerro Grande, Villanueva, Villavieja, Nueva Suyapa y Los Pinos.