La Lima, Cortés – “No sé por qué nadie puede hacer nada para ayudarme, como no se trata de los hijos de ellos, nadie puede entender lo que paso yo metida aquí”, fueron las palabras de la hondureña Katty Samantha Murillo Brooks a su tía Peggy Brooks en un llamada que le hiciera esta mañana desde China.

Samantha tiene casi dos meses de estar aislada en una habitación en una universidad de Hubei, China, pese a que muchos de sus compañeros latinoamericanos ya retornaron a sus países. Apenas abre un momento las ventanas para respirar aire del exterior. En esa provincia es el epicentro del coronavirus, conocido también como COVID-19.

Varios han sido los llamados angustiosos hechos por la propia Samantha, así como familiares para lograr ser evacuada de Hubei, pero eso no se ha materializado.

Su ti contó que “ella me llamó como a las 5:00 de la mañana y me dijo que estaba desesperada de estar ahí… ‘siento que me voy a volver loca metida en este cuarto’, me dijo Samantha”.

La familiar de la hondureña, afirmó que no sabe a quién recurrir porque las súplicas que han hecho nadie los ha escuchado.

“Voy a aprovechar este medio para decirle al señor presidente de la República o la Primera Dama para que ayuden a Samantha. Sabemos que Honduras no tiene relaciones con China, pero por medio de otro país muchos han logrado salir de ahí”, dijo la mujer en entrevista con la radio HRN.

Peggy Brooks remarcó que “mi sobrina no aguanta estar metida en ese cuarto y el temor que tengo es que se desespere y salga, y luego le pueda suceder un contagio”.

Citó que “gracias a Dios Samantha está sana. Sin embargo, poco a poco se han estado yendo sus compañeros de la universidad, van quedando pocos y de repente podría quedar ella sola”.

Criticó que las autoridades hondureñas no han sabido hacer las gestiones oportunas para sacar a Samantha de Hubei, como sí lo han hecho otros países por sus ciudadanos.

Concluyó que “Samantha está amargada, frustrada y ya no quiere estar ahí. No entiende por qué sus demás compañeros ya salieron y solo ella no”.

Este lunes llegó un avión de Emiratos Árabes para retirar ciudadanos de esa universidad, en el que además van cuatro brasileños, varios americanos y otros de más nacionalidades”.