Tegucigalpa – El 63 % de los migrantes en tránsito por Honduras manifestaron que el principal factor de riesgo en su ruta migratoria había sido hasta ese momento la inseguridad, asimismo, la alimentación y accesos a servicios públicos, revela un informe presentado este lunes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

– De cada diez personas encuestadas, cinco nacieron en la República Bolivariana de Venezuela, tres en Ecuador y una en Cuba. 

 Un 76 % de migrantes en tránsito tiene una edad que oscila entre 28 y 37 años y la mitad figuraba como jefe o jefa del hogar.

– Desde abril de 2022 hasta la fecha más de 291 mil migrantes han transitado por Honduras.

La OIM, como parte de su compromiso para realizar investigaciones orientadas al planteamiento de políticas y acciones que beneficien la gobernanza migratoria y a las personas migrantes, ha presentado los resultados de dos estudios sobre el contexto actual de migración en tránsito por Honduras.  

Ambos estudios han sido elaborados mediante encuestas individuales aplicadas a personas migrantes en tránsito por los municipios de Danlí y Trojes entre noviembre de 2022 y marzo de 2023, exclusivamente a personas de habla hispana. Estos son los dos principales municipios de ingreso irregular de personas que transitan por Honduras, según datos del Instituto Nacional de Migración de Honduras.  

Dentro de los resultados obtenidos se destaca que, de cada diez personas encuestadas, cinco nacieron en la República Bolivariana de Venezuela, tres en Ecuador y una en Cuba. 

Por otro lado, un 76 % de migrantes en tránsito tiene una edad que oscila entre 28 y 37 años y la mitad figuraba como jefe o jefa del hogar donde residía antes de emprender su ruta migratoria.  

En el ámbito académico, se encontró que el 60 % de las personas encuestadas poseen estudios secundarios, mientras que un 16 % ha obtenido un título universitario.  

En referencia al historial migratorio, los resultados muestran que el 35 % de las personas migrantes en tránsito, o alguien del núcleo familiar, ya se habían visto forzado a cambiar su lugar de residencia habitual dentro de su mismo país de origen en los cinco años previos a su ruta migratoria actual. 

Adicionalmente, el 63 % de las personas entrevistadas manifestaron que el principal factor de riesgo en su ruta migratoria había sido hasta ese momento la inseguridad, mientras que un 21 % afirmó que la poca accesibilidad del terreno había sido lo que más ha dificultado su trayecto.  

De igual forma, las principales necesidades de las personas migrantes en tránsito en Honduras son: el acceso a alimentos, servicios básicos, un lugar de descanso y un empleo para la generación de medios de vida.  

“El aumento de personas migrantes en tránsito por Honduras en el último año ha generado importantes retos para brindar a las personas las respuestas humanitarias oportunas. Al poner estos datos a disposición de instancias gubernamentales y no gubernamentales, contribuimos a la generación de propuestas y proyectos basados en evidencia que beneficien a las personas migrantes y también a las comunidades de tránsito”, destacó Nicola Graviano, Jefe de Misión de la OIM para El Salvador y Honduras. 

Honduras es denominado un país de tránsito ya que por este territorio circulan de forma temporal un grupo significativo de personas migrantes continentales y transcontinentales como parte de su ruta hacia el norte del continente.

Este fenómeno ha tenido un crecimiento significativo desde abril de 2022, ya que, según datos oficiales, desde ese entonces hasta la fecha han ingresado 291 mil 930 personas de forma irregular a Honduras, especialmente por las zonas fronterizas del departamento oriental de El Paraíso.  

Los estudios realizados han sido posibles gracias al apoyo del Gobierno de Corea y la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos de América y vienen a complementar otras acciones llevadas a cabo por la OIM como, por ejemplo, la readecuación en la infraestructura y equipamiento de seis alojamientos temporales, el fortalecimiento de capacidades en planificación, coordinación y gestión de albergues a actores humanitarios y la entrega directa de insumos de primera necesidad a las personas migrantes en tránsito, señala el informe.