San Pedro Sula– «La causa radical de la migración es que la gente vive en la pobreza y esta condición tiene, entre sus raíces, la corrupción”, señaló este lunes el presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), monseñor Ángel Garachana.

Agregó que las caravanas de migrantes son un tambor de resonancia de todos los problemas que vive Honduras.

Enfatizó que el gobierno debe crear las condiciones para una vida digna que haga que los hondureños se queden en el país y que no emigren.

El prelado recalcó que mientras no existan condiciones en el país, miles de personas seguirán migrando de Honduras y exponiéndose en la ruta migratoria.

«La credibilidad no se gana con palabras, ni con discursos, sino con obras. Las palabras vacías sin las obras son las que generan desconfianza y falta de esperanza entre la población”, reflexionó el obispo de la diócesis de San Pedro Sula.

Añadió que Honduras está en un momento crítico no solo por los problemas crónicos, sino por la pandemia y los estragos que dejaron las tormentas tropicales Eta y Iota.

En ese sentido, señaló que «es la oportunidad para que todos nos unamos en la búsqueda de un proyecto de desarrollo de Honduras».

El líder religioso arguyó que la gente lo que necesita es trabajo, fuentes de ingreso para una vida digna.

«En medio de la crisis no perdamos el sentido de la esperanza solidaria y creativa, es responsabilidad de todos sacar a Honduras adelante», remarcó.