Denver (CO) – Dos iniciativas anunciadas esta semana por la Universidad de Nebraska impulsan la apertura de negocios de inmigrantes latinos en las zonas rurales de ese estado y la capacitación de esos nuevos empresarios para que obtengan contratos con agencias estatales y con el Gobierno federal.

La Universidad de Nebraska en Lincoln (UNL) anunció la expansión del Programa de Pequeños Negocios Latinos en el marco de su proyecto Prosperidad Rural. Por separado, pero simultáneamente, la Universidad de Nebraska en Omaha (UNO) contrató a su primer consultor latino para su centro de desarrollo empresarial, conocido como Acelerador Nebraska APEX.

Según la Oficina del Censo, poco más del 12 % de los casi dos millones de habitantes en Nebraska son de origen latino. Y según un reciente reporte del Instituto Nacional de Salud (NIH), durante la última década un importante segmento de los nuevos inmigrantes hispanos en Nebraska se establecieron en zonas rurales, provocando “grandes cambios en la vida de esas comunidades”.

En ese contexto, Sandra Becerra, supervisora de Programa de Pequeños Negocios Latinos de UNL, provee “educación y recursos” a los latinos interesados en ser empresarios.

Específicamente, Becerra trabaja con los emprendedores en el desarrollo de planes de negocios, en completar los formularios necesarios a niveles local y federal, e incluso en encontrar el lugar para el negocio, así como conectarse con distribuidores y proveedores.

Se anticipa que Becerra ayudará a formar unas 1.000 nuevas empresas latinas al año. Según la educadora, las claves del éxito de su trabajo son “la colaboración y conexión” con los dueños de los nuevos negocios, junto con “sentirse en casa” al visitar el nuevo negocio.

Por su parte, el venezolano Carlos Garzón expresó en declaraciones compartidas por UNO que “a lo largo de mi carrera he buscado oportunidades profesionales con un fuerte enfoque en el servicio a los demás”.

“Como consultor del Acelerador Nebraska APEX, puedo servir y apoyar directamente a los miembros trabajadores y dedicados de la comunidad hispana”, agregó, subrayando que sus metas son “elevar a las empresas hispanas para que sean competitivas en el mercado de contratos con el Gobierno”, así como “ayudar a eliminar cualquier obstáculo que impida su éxito”.

Según UNO, la contratación de Garzón se debe a que “los negocios de dueños latinos tienen un inmenso potencial de crecimiento” y a que a esos negocios, con el apoyo necesario, fomentan “el crecimiento de la base empresarial de pequeños negocios en todo Nebraska”.

El potencial de crecimiento de los pequeños negocios hispanos en Nebraska se manifiesta en que el porcentaje de empleados hispanos en las empresas de ese estado (9,6 % del total) duplica la proporción de hispanos dueños de negocios (4,8 % de todos los propietarios), según datos recientes de la Administración de Pequeñas Empresas de Estados Unidos (SBA).

Además, según un estudio de UNO, durante las últimas dos décadas el número de nuevos negocios latinos en Nebraska creció más rápido que el de los otros grupos étnicos, debido mayormente a la continua demanda en las áreas de asistencia social (cuidado de niños o ancianos), construcción, limpieza y mantenimiento, administración y ventas.