Tegucigalpa – Las principales calles de Honduras lucen este sábado vacías ante el temor de la población de contagio con el coronavirus, que afecta a 24 personas en el país, y el toque de queda absoluto impuesto por el Gobierno para tratar de contener el avance del virus.

El Gobierno, que preside Juan Orlando Hernández, decretó anoche toque de queda absoluto, el cual se mantendrá hasta el próximo 29 de marzo, cuando el Ejecutivo decidirá si amplía la medida.

Honduras ha restringido la movilidad de la población y ha cerrado sus fronteras aéreas, terrestres y marítimas para el tránsito de personas, exceptuando el transporte de carga.

Algunos hondureños pueden salir a la calle y moverse por las diferentes ciudades, pero solo si justifican que lo hacen por motivos laborales o de salud.

En Tegucigalpa, las autoridades comenzaron hoy a entregar raciones de alimentos a familias pobres y distribuyen agua potable a al menos cuatro barrios, mientras que la Alcaldía continúa con labores de limpieza en los diferentes mercados de la capital.

La intención, según las autoridades, es frenar la propagación del coronavirus, que ya ha contagiado a 24 personas en Honduras, que ayer no registró ningún nuevo caso positivo del virus.

PERSONAS EN LAS CALLES SERÁN DETENIDAS

Carlos Olivera, comisario de la Policía de Honduras , dijo hoy a periodistas que la institución realiza operativos para hacer cumplir el toque de queda y los que la incumplan serán detenidos.

«Desde tempranas horas hemos andado dialogando con la gente, puede llegar un extremo que no queremos, vamos a empezar a detener a la población y aplicar sanciones fuertes a las personas que no acaten la disposición del Gobierno», subrayó.

Olivera indicó que los operativos en todo el territorio hondureño son coordinados por la Dirección de Investigación Policial y la Nacional de Vialidad y Transporte.

Sin embargo, el comisario aseguró que las fuerzas del orden «no descuidan» el trabajo preventivo para evitar hechos delictivos y accidentes de tránsito.

«Hacemos un llamado a la conciencia, todos venimos de una familia y tenemos que actuar responsablemente y acatar las disposiciones, esto no es un juego y si nosotros mostramos obediencia vamos a salir bien librados de este mal que nos aqueja», enfatizó.

CONSECUENCIAS

La decisión del Gobierno de extender las medidas restrictivas a todo el país ya tiene consecuencias económicas. El alcalde de La Ceiba, Jerry Sabio, aseguró a periodistas que esa ciudad podría perder hasta «40 millones de lempiras (1,6 millones de dólares)» al día por la paralización a causa de la epidemia del coronavirus.

«Con la economía tan precaria que existía y con la paralización total nos hace reflexionar que estamos en una crisis severa y un daño a la economía importante, porque la Semana Santa ya fue cancelada», explicó el burgomaestre.

«Debemos arrodillarnos y pedir que Dios tenga misericordia de nuestro país y de lo que está por venir dentro de tanta incertidumbre», enfatizó el alcalde de La Ceiba. EFE