En agosto pasado, las remesas totalizaron 163 millones de dólares, registrando un aumento de 0,4 % con respecto al mes anterior (162,4 millones de dólares) y de 12 % con respecto a agosto del año pasado (145,5 millones de dólares). EFE/Ana Milena Varón/Archivo

Managua – Nicaragua recibió en remesas familiares 1.186 millones de dólares entre enero y agosto de este año, un 9 % más que en el mismo período de 2019, informó este viernes el Banco Central (BCN).

En los primeros ocho meses de 2019, el país centroamericano recibió 1.088,3 millones de dólares en remesas, indicó el banco emisor del Estado en un informe mensual.

El BCN destacó que las estadísticas de remesas familiares «muestran una evolución», pese «al entorno adverso internacional generado por la pandemia» de la covid-19.

En agosto pasado, las remesas totalizaron 163 millones de dólares, registrando un aumento de 0,4 % con respecto al mes anterior (162,4 millones de dólares) y de 12 % con respecto a agosto del año pasado (145,5 millones de dólares), precisó la fuente.

Las principales fuentes de origen de las remesas al mes de agosto fueron las procedentes de Estados Unidos con el 59,8 %, seguido de Costa Rica (15,1 %), España (14,3 %), Panamá (3,9 %) y Canadá (1,2 %), detalló.

Las remesas procedentes de Canadá registran un crecimiento interanual de 25,6 %, las de España 21,7 %, y las de Estados Unidos de 17,3 %, de acuerdo con la entidad monetaria.

En tanto, las remesas familiares procedentes de Panamá y Costa Rica disminuyeron en 18,8 % y 8,9 %, respectivamente.

Nicaragua recibió 1.682,4 millones de dólares en remesas familiares en 2019, un 12,1 % más que las recibidas en 2018.

El total de remesas familiares recibido por los nicaragüenses durante 2018 fue de 1.501,2 millones de dólares, en 2017 de 1.390,8 millones de dólares, en 2016 de 1.264,1 millones de dólares, 1.193,4 millones de dólares en 2015, 1.135,8 millones en 2014 y 1.077,7 millones en 2013.

Cerca del 20 % del total de la población nicaragüense, calculada en 6,4 millones de habitantes, vive en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, y se estima que la mitad de ellos lo hacen indocumentados.