Tucson (AZ) – Organizaciones civiles luchan por defender el voto de los latinos contra legislaciones que buscan suprimir la participación electoral de minorías y de personas de bajos recursos en Arizona, un estado clave en las presidenciales de 2024.

“Sabemos que hay vario esfuerzos que buscan bloquear nuestro voto, por lo que diversos grupos estamos luchando inclusive en las cortes para defenderlo”, dijo a EFE Lydia Guzmán, directora de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés) en Arizona.

La activista dijo que el voto latino fue decisivo en las pasadas elecciones de medio término en Arizona y que nuevamente lo será en 2024.

LULAC y otras organizaciones como Mi Familia Vota y Chicanos por la Causa han liderado varias demandas que buscan derrotar en las cortes múltiples legislaciones estatales que en su opinión tienen como objetivo suprimir el voto latino y de otras minorías.

Este verano la coalición obtuvo una significativa victoria cuando un juez federal en Arizona falló en su favor eliminando una seria de leyes estatales impulsadas por legisladores republicanos que establecían más requisitos para comprobar la ciudadanía de los votantes.

La corte anuló una ley estatal aprobada en 2022 que limitaba el voto para presidente de Estados Unidos para aquellos con “evidencia satisfactoria” de ciudadanía.

La medida descartaba como prueba fiable una forma federal para el registro de votantes mediante la cual la persona firma bajo juramento que es ciudadano de este país.

La solicitud estatal requería por el contrario proporcionar un documento adicional como un acta de nacimiento o una identificación oficial del estado.

La corte determinó que las personas que usan ambas opciones tienen el derecho de votar en Arizona.

“Este tipo de leyes no pueden aplicarse. Esto forma parte de una ola de leyes que fueron aprobadas el año pasado por la Legislatura estatal dominada por el Partido Republicano”, dijo Guzmán.

La corte federal también anuló otra parte que permitía que cualquier persona pudiera cuestionar la ciudadanía de otra frente al departamento de elecciones de Arizona, que tenía que retirar de inmediato al votante del registro hasta que este comprobara su ciudadanía.

“Este tipo de legislaciones solo pretenden suprimir y poner más obstáculos para los votantes latinos”, dijo la activista.

Los activistas señalan que estas iniciativas fueron aprobadas el año pasado en Arizona en respuesta al fracaso del Partido Republicano en las elecciones de medio término en varias contiendas, incluyendo la elección de gobernador, que ganó la demócrata Katie Hobbs.

Pese a la victoria, aún quedan vigentes varias leyes que podrían dificultar el acceso de los latinos al voto. Una de ellas evita que grupos recolecten papeletas electorales y las entreguen en las urnas.

“Sabemos que este tipo de leyes afectarán más a los votantes minoritarios, a los votantes latinos, quienes tendrían que hacer hasta un doble esfuerzo para ejercer su derecho al voto”, dijo Guzmnán.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Elegidos y Designados (NALEO), los latinos representan un tercio del total de la población de Arizona y un cuarto de los electores elegibles para votar.

En las elecciones de 2022, un nuevo récord de 400.000 votantes latino ejercieron su derecho al voto.

Guzmán señala que esta comunidad fue decisiva en la “histórica” victoria en este estado del presidente Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, así como lo fue en la de la gobernadora Hobbs.

LULAC y Mi Familia Vota continúan luchando ahora contra una iniciativa que establece que un votante que no participe consecutivamente en tres elecciones estatales, locales o federales bajo el sistema de votación temprana será removido de esta lista.

Defensores del voto están convencidos de que Arizona será otra vez en 2024 el blanco de políticos y grupos extremistas conservadores que promueven teorías conspirativas de “fraude electoral” y que cuestionan la fiabilidad del sistema de votación, como la del supuesto fraude denunciado sin pruebas por el ahora expresidente Donald Trump (2017-2021).

“Esto es algo que ya estamos comenzando a ver: políticos que aseguran que en las últimas elecciones hubo fraude, cuestionando la integridad de los líderes del departamento de elecciones”, se lamentó Guzmán.

Es el caso de la republicana Kari Lake, que nunca admitió que perdió ante la demócrata Hobbs en la contienda por la gobernación y quien es muy afín a Trump y a sus mentiras.

La expresentadora de noticias republicana tiene previsto presentar este martes su candidatura al Senado por Arizona.

“Vemos que hay grupos y políticos que siguen impulsando estas ideas falsas de fraude. A pesar de que saben que no existió fraude, lo hacen para crear una simple duda”, finalizó Guzmán.