México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este viernes que las últimas caravanas migrantes que llegaron al sur de su país fueron organizadas por líderes que manipularon y engañaron a los centroamericanos.
Además, el mandatario estimó que regresaron a su países de origen unos 5.000 migrantes con asistencia del Gobierno mexicano durante los sucesos de enero.
«No tenemos concluido un análisis sobre la situación, tenemos información y no quiero aventurar una opinión, pero sí hay dirigentes, no son movimientos espontáneos, se convoca a caravanas y se miente a los migrantes», dijo López Obrador en su conferencia diaria en Ciudad de México.
Dijo que en esta última caravana, que se adentró a mediados de enero a la frontera sur mexicana y no logró avanzar, «más de la mitad de los migrantes aceptaron regresar» a su país mediante la figura del retorno asistido porque que se les informó que no iba haber paso libre en México hasta la frontera norte.
«Eso les habían dicho, que había ‘un arreglo’ para que pasaran hasta la frontera norte y la gente decidió regresar», expuso López Obrador, quien reconoció estar sorprendido por la cantidad de medios de comunicación que convocó el arribo de la caravana.
López Obrador dijo que hubo provocaciones (por parte de los migrantes) pero la Guardia Nacional, desplegada en la frontera sur para la contención de los migrantes, «se portó muy bien, resistió aguantó y no cayó en provocaciones».
Además aseguró que no se violaron derechos humanos y se resolvió el problema.
Pero las acciones de contención de la Guardia Nacional, entre ellas el uso de la fuerza, fueron criticadas por ONG y expertos en migración.
Además, distintas organizaciones defensoras de derechos humanos señalaron dificultades para visitar albergues migratorios y alertaron del uso de la fuerza por parte de la Guardia Nacional.
El 17 de enero al menos unas 1.000 personas entraron regularmente en el país y fueron llevadas a estaciones migratorias, y si bien se estaría evaluando su condición de asilo o la oferta de trajo, las autoridades migratorias reconocieron que la mayoría serán deportados.
Días después y en dos ocasiones, miles de migrantes se adentraron irregularmente a México cruzando el río Suchiate, pero fueron contenidos por la Guardia Nacional, quienes les obligaron a regresar a Guatemala o los detuvieron.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó el pasado lunes que se habían deportado entre el 18 al 27 de enero a 2.303 hondureños, retornados por aire o por tierra.
Por ello, expertos han alertado que el engaño a los migrantes provendría del propio Gobierno mexicano, quienes están dificultando que estos obtengan refugio.