Atlanta (GA) – Un proyecto de ley bipartidista que habría dado matrículas universitarias reducidas a miles de beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) volvió a quedar estancado en la Legislatura estatal de Georgia.
La iniciativa HB120, que originalmente buscaba que los «dreamers» pagaran la matrícula universitaria como estudiantes de Georgia, fue aprobada por el Comité de Educación Superior de la Cámara de Representantes del estado la semana pasada, pero no logró llegar al pleno antes de la fecha límite, que era el lunes.
“Pasó el Comité de Educación, pero no pasó el Comité de Reglas (‘Rules Committee’), que es el que determina cuáles son los proyectos de ley que el presidente de la Cámara de Representantes puede llamar para votación”, explicó a Efe la representante estatal demócrata Zulma López, una de las impulsoras de la propuesta.
Es la segunda vez en dos años que el proyecto de ley del republicano Kasey Carpenter queda estancado en la Cámara de Representantes de Georgia, y, aunque contaba con el apoyo de algunos legisladores de su partido, otra veintena se oponía porque consideraban que podía tener incentivos para “atraer a inmigrantes indocumentados”.
La versión final de la medida fue modificada para complacer a muchos republicanos de manera que le dio a las universidades la posibilidad de decidir el monto de las matrículas que pagarían los beneficiarios de DACA al considerarlos “estudiantes de oportunidad”.
Actualmente, los estudiantes indocumentados y beneficiarios de DACA en Georgia deben pagar matrículas tres veces más altas que los residentes de Georgia, lo que imposibilita a muchos jóvenes estudiar una carrera universitaria.
“Estamos increíblemente decepcionados de que el liderazgo de la Cámara de Representantes no priorizara una votación sobre HB120, el proyecto de ley de equidad de matrícula de Georgia”, dijo a Efe el abogado de inmigración Charles Kuck, que representó a los «soñadores» de Georgia en su batalla legal para conseguir la matrícula estatal.
Para Kuck, “no existe una razón legítima por la cual todos los residentes de Georgia que pagan impuestos no puedan pagar la matrícula estatal para avanzar en su educación y su futuro en nuestro estado”.
Los ‘dreamers’ de Georgia libraron durante varios años una infructuosa batalla para lograr la reducción de la matrícula, que acabó en la Corte Suprema del estado, que se negó a intervenir en 2018 en una demanda que habían entablado.
Sam Aguilar, director estatal de la organización bipartidista FWD.us, dijo a Efe que la medida “está progresando”, si se compara este año con el anterior, y que muy probablemente se presente de nuevo el año que viene y pueda ser aprobada por la Asamblea General de Georgia.
Se estima que en Georgia hay unos 21.110 beneficiarios de DACA, programa creado por decreto en 2012 por el entonces presidente Barack Obama, que los protege de la deportación y les concede un permiso de trabajo.