Tegucigalpa – Las agujas del “reloj de la violencia” se pasean por todo el territorio nacional, al registrar, entre el 2000 y septiembre del 2023, la muerte violenta de 101,800 personas, que incluyen hombres, mujeres, niñas y niños de diferentes edades, reveló este sábado el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).

El ente estatal indicó que, la sociedad hondureña experimentó en el presente siglo un alarmante incremento de la criminalidad que se ve reflejada en las más de 100,000 muertes violentas.

La actual situación que se vive en el país, hace que el pueblo hondureño no sólo tenga que enfrentar la crisis económica, también se debate en una crisis de inseguridad pública por la cantidad de muertes violentas que se reportan en diversas regiones del país.

Para el Conadeh es motivo de preocupación el irrespeto del derecho a la vida que priva en el país a lo que se une el alto nivel de impunidad que ronda por encima del 90% de los casos.

Al inicio del presente siglo y, particularmente, en el año 2000, Honduras fue escenario de la muerte violenta de 3,176 personas, es decir, un promedio aproximado de 9 víctimas diarias, situación similar a la que vive el país en la actualidad al registrar más de 2,300 muertes, bajo esas circunstancias, en los primeros 9 meses del 2023.

La violencia alcanzada en el país es de tal magnitud que entre los años 2000 y 2010 las muertes violentas ascendieron a 39,346 personas.

La situación de violencia contra la integridad física y la vida empeoró entre el año 2011 y el 2020 al registrarse 52,393 personas muertes en circunstancias violentas.

Entre el año 2021 y septiembre del 2023, suman cerca de 10,000 muertes violentas, situación que se ha agravado por las constantes “masacres”, lo que indica que la galopante violencia homicida no se ha podido frenar pese a las medidas adoptadas que incluyen, un Estado de excepción impuesto desde hace más de 11 meses en el país.

Urge política integral enmarcada en DDHH

La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre recomendó a las autoridades hondureñas adoptar una política integral que ofrezca soluciones duraderas y estructurales a la problemática de la violencia.

Es necesario que las autoridades hondureñas tomen decisiones excepcionales, enmarcadas en el respeto de los derechos humanos, para controlar las manifestaciones de violencia, extorsiones y las muertes múltiples, que dejan luto y dolor en miles de familias hondureñas, expresó.

Indicó que, para atender las causas de la violencia delincuencial, que afectan a las personas a nivel nacional, se deben tomar medidas encaminadas a combatir la pobreza, la corrupción, la impunidad, la discriminación y abrir nuevas oportunidades de empleo para que la población viva dignamente.

Suben desplazamientos forzados

Por su parte, Ricardo López, director del despacho del Conadeh, dijo que desde esta Institución Nacional de Derechos Humanos se han dado una serie de recomendaciones, al Estado de Honduras, inclusive dentro del Estado de excepción que se decretó por el Poder Ejecutivo, orientado a mitigar toda la problemática de seguridad ciudadana

“Es importante que las autoridades del Estado, a través de la Secretaria de Seguridad, pongan en práctica políticas publicas claras que vayan orientadas a contrarrestar la violencia generalizada que azota el territorio nacional”, sugirió.

Agregó que la violencia delincuencial, desatada en el país, ha provocado el desplazamiento forzado de miles de personas.

Los desplazamientos internos de personas han sido generados tanto por maras o estructuras criminales y, es un componente a considerar, por parte de las autoridades, para buscar soluciones duraderas y así erradicar este tipo de males en el territorio nacional.

Como Institución Nacional de Derechos Humanos consideramos que es importante que todos los entes del Estado se reúnan, analicen y dispongan de las mejores medidas para efecto de poder contrarrestar los índices de violencia.

López hizo también referencia a la falta de funcionamiento de las cámaras del 911 que han generado todo tipo de polémica, ya que es una herramienta indispensable para apoyarse técnicamente en la persecución de los delitos que son cometidos en todo el territorio.

El Conadeh tiene las puertas abiertas para poder reunirnos con las autoridades del Estado y hacer nuestros aportes, con enfoque de derechos humanos, para que puedan tomarse en cuenta y poder analizar y resguardar a la población hondureña en general, concluyó.