Tegucigalpa – De acuerdo a cifras oficiales del gobierno de Honduras, divulgadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 348 mil 445 personas han emigrado desde el país centroamericano en los últimos cinco años, y se encuentran residiendo en otro país.

Según los datos de la Encuesta Nacional de Migración y Remesas, realizada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Honduras, se estima que 348 mil 445 personas han emigrado de Honduras en los últimos cinco años, y se encuentran residiendo en otro país.

 Los principales motivos para emigrar son económicos, según lo reportado por los hogares encuestados: desempleo (52.0%), búsqueda de un buen trabajo (51.5%) y bajos ingresos (36.0%).

Adicionalmente, el estudio encontró que la mayoría de las personas viajan solas (41.4%); sin embargo, un porcentaje importante se acompaña de traficantes de personas (33.2%).

Cabe señalar que estos son los datos más actualizados con los que cuenta el gobierno hondureño en los últimos 13 años ya que el último estudio sobre migración y remesas se realizó en el año 2010.

Otros hallazgos

Se estima que 454 mil 733 hogares a nivel nacional poseen historial migratorio (17.7%), es decir, tienen personas emigrantes residiendo en el extranjero que pertenecían al hogar en Honduras.

Este porcentaje es mayor en el área rural (19.6%) que en el área urbana (16.5%).

Los principales países donde reside dicha población son Estados Unidos (82.1%), España (10.7%) y México (4.0%).

Los principales departamentos de origen para la población emigrante fueron: Cortés (16.6%), Francisco Morazán (16.3%) y Olancho (9.8%), antes de migrar.

De igual manera se estima que 961 mil 313 personas tienen intención de migrar al exterior en los próximos 12 meses, y 419,368 han iniciado acciones o planes para hacerlo (13.8% y 6.0% de la población de 15 años o más, respectivamente).

A nivel nacional, uno de cada cuatro hogares recibe remesas familiares de forma periódica, lo cual representa 637 mil 147 hogares.

Ante los resultados de este estudio, existe una valiosa oportunidad de diseñar intervenciones, programas y políticas para promover la gobernanza de la migración de una forma ordenada, regular y segura, concluye el INE y la OIM.

Retornados

Se estima que, entre el 1 de enero y el 13 de diciembre del 2023, fueron deportados y retornados a Honduras 53 mil 752 hondureños procedentes de diferentes países del mundo.

En este orden, unos 37 mil 659 fueron deportados, 10 mil 400 retornados y 5,693 fueron retornados de manera voluntaria. De estos, 29 mil 666 son hombres, 9 mil 661 mujeres, 5 mil 850 niñas y 8 mil 575 niños.

Al menos, 37 mil 94 hondureños fueron retornados de los Estados Unidos, 15 mil 66 de México, mil 64 de Guatemala, 343 de España además de, Belice, Nicaragua, Reino Unido, Panamá y Canadá. 

Más migración, más vulneración de derechos

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) urgió, al Estado hondureño, implementar una política integral para proteger a las personas en situación de movilidad humana, ya que, con el incremento de los flujos migratorios aumentó la vulneración a los derechos de las personas migrantes, cometidas tanto por particulares como por autoridades de las fuerzas del orden. 

Es urgente una política integral de movilidad humana que involucre a instituciones estatales, gubernamentales, agencias de las Naciones Unidas, organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y asociaciones particulares, para armonizar los esfuerzos de gobernanza que actualmente se realizan en materia de protección de las personas en situación de movilidad, recomendó.

En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemora el 18 de diciembre de cada año, la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, señaló que, a las personas migrantes se les violan sus derechos fundamentales, tanto en su país de origen como en los de tránsito y los de destino, irrespetando así la dignidad que les es inherente e imposibilitando el desarrollo de sus planes de vida.

Los Estados de tránsito como los de destino tienen la obligación de respetar y proteger la dignidad y los derechos humanos de las personas migrantes durante todo el ciclo de la migración, atendiendo de forma especial a los grupos en situación de vulnerabilidad, expresó.