Intengrantes de la segunda caravana de migrantes centroamericanos permanecen en el complejo deportivo Jesús Martínez "Palillo" en Ciudad de México (México). EFE/Mario Guzmán/Archivo

México – La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) aplaudió este lunes que Estados Unidos haya reactivado las solicitudes de asilo pero alertó de que miles de migrantes «siguen abandonados a su suerte» en México.

En un comunicado, el organismo consideró que el registro de la población del campamento de Matamoros, instalado en junio de 2019 en la frontera con Texas (EE.UU.), «es un primer paso en el restablecimiento de los principios de protección internacional».

Pero «son miles los migrantes y solicitantes de asilo, tanto en la frontera norte como en el resto de México, que siguen abandonados a su suerte», sostuvo.

El 19 de febrero, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suprimió el Programa de Protección del Migrante (MPP), también conocido como «Remain in Mexico» (Permanecer en México), que, impulsado por Donald Trump, obligaba a los solicitantes de asilo a esperar su trámite en territorio mexicano.

«Son todavía miles los solicitantes de asilo que, bajo el Programa de Protección del Migrante (MPP), permanecen en ciudades fronterizas mexicanas y necesitan ser registradas urgentemente», insistió MSF.

Asimismo, señaló que «otras políticas, que permiten a Estados Unidos la deportación inmediata sin audiencia de asilo, contribuyen, asimismo a una mayor vulnerabilidad de la población en tránsito».

«Seguimos viendo criminalización masiva de migrantes, un incremento de redadas y detenciones, la falta de apoyo necesario a los albergues y la falta de asistencia a la salud en un momento especialmente crítico por la pandemia de la covid-19», explicó Sergio Martín, coordinador general de MSF en México, según el comunicado.

«Aplaudimos el inicio del proceso de registro de solicitantes de asilo, pero son miles los que van a continuar sufriendo en la ruta si se mantienen las actuales medidas contra la población en tránsito», añadió.

Según MSF, en ciudades como Reynosa (Tamaulipas), Coatzacoalcos (Veracruz) o Piedras Negras (Coahuila), entre otras, los migrantes «se ven obligados a pernoctar en la calle, bajo puentes o hacinados en habitaciones alquiladas, mucho más vulnerables y expuestos a situaciones de violencia».

«Los equipos de MSF han detectado un incremento en el número de migrantes desde el pasado mes de diciembre, asociado en particular a la devastación causada por los huracanes Eta e Iota, principalmente en Honduras», dijo.

El pasado enero, las autoridades mexicanas hallaron en Tamaulipas, cerca de la frontera con Estados Unidos, una camioneta calcinada con 19 cuerpos, la mayoría migrantes guatemaltecos, crimen por el cual fueron detenidos 12 policías estatales.