Santiago de Chile – La música electrónica vive en Latinoamérica desde hace años un proceso de reinvención a través de la experimentación con el folclore popular, una idea que el colectivo chileno New Latam Beats (NLB) busca potenciar mediante la promoción de jóvenes artistas de la región con nuevas propuestas.
Martín Manríquez, más conocido en la escena como Murua, es uno de los cuatro creadores de este proyecto que nació en Chile, donde este jueves se presentó de la mano del dj gallego Granha, el argentino Juan de Borbón y los locales Drimys.
Manríquez explicó a Efe que la idea del proyecto se basa en la mezcla del «rescate de lo originario, de lo local», con la búsqueda de «nuevas sonoridades» que trasladen al oyente a «esta región del mundo».
«Yendo más allá, buscamos a artistas que sean capaces de dotar de alma a la música electrónica, de darle corazón a la máquina, frente a esos sonidos que parecen puro resultado de la ingeniería», indicó.
Para ello el colectivo, junto a otros organizadores, preparó en la capital chilena una sesión en vivo repleta de referencias a los sonidos populares, especialmente tambores, de los lugares de origen de cada uno de los participantes, todo ello remezclado bajo la clave lenta y totalizadora de los sonidos electrónicos.
Desde NBL se definen como una plataforma musical con dos ramas activas, la música electrónica y la música de raíz. La primera de ellas bebe de ese impulso de activar la región latinoamericana y dar a conocer al mundo las profundidades de la escena local de cada uno de sus países, una iniciativa que ya han realizado en Argentina, Brasil y Perú, países a los que se sumarán Ecuador y Bolivia en los próximos meses.
Con ese objetivo, según Martínez, el colectivo trabaja con productores locales que les conectan con los artistas más interesantes de cada país, con los cuales realizan un compilado de temas inéditos con el que el oyente puede adentrarse en las profundidades del sonido de cada una de las naciones.
Al tiempo que también ponen énfasis en la música de raíz, ya sea latinoamericana o no, como en el caso del español Granha, quien rescata los sonidos de su Galicia natal, en especial los panderos y las gaitas, para crear un universo musical a la vez antiguo y moderno.
Un proyecto que presentó en Santiago de Chile por primera vez y que espera, según declaró a Efe, sirva como «aprendizaje» para trasladar a España los aciertos de la escena chilena, donde «las raíces y el sonido» van de la mano y han creado un «producto único de una alta calidad».
Todo ello, concluyó Martínez, es la base de un proyecto con deseo de continuidad, con el que NLB busca remecer la escena electrónica, «unir a artistas con las mismas visiones» y dotar de una mirada más amplia tanto a los creadores como a los fans que ven en la exploración musical una manera de dar respuesta a temas tan fundamentales hoy en día como la identidad.