Tegucigalpa – Después de más de nueve dolorosos meses para los hondureños, llegó la Navidad, fecha en que se celebra el nacimiento de Jesús,  en otros años motivo de festejos y alegría que se traducían en abrazos familiares, hoy los hondureños celebran una Navidad atípica y con la recomendación de las autoridades de mantener las medidas de bioseguridad, eso incluye evitar los abrazos.

– Un total de 3 mil 54 decesos y 118 mil 36 casos positivos son las cifras que deja la pandemia en Honduras.

– Las pérdidas por la pandemia y el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota superan los 100 mil millones de lempiras, según un informe de la Cepal y BCH.

El uso de la mascarilla y el distanciamiento físico forman parte del combo de recomendaciones en las que insisten las autoridades hondureñas, eso convierte esta fecha en una Navidad atípica.

De tal manera las costumbres y tradiciones pasan a un segundo plano, en el mejor de los casos, en los escenarios más adversos el desánimo por la pérdida de un familiar prima y no da lugar a festejos en esta fecha.

Este último escenario lo viven miles de familias después que los datos oficiales dan cuenta de 3 mil 54 muertos por la pandemia en Honduras.

En una mejor condición pero no para “cantar victoria”, como reza una popular frase, se encuentran 118 mil 36 hondureños con diagnóstico positivo de COVID-19. 54 mil 806 pacientes recuperados, es decir que ya generaron anticuerpos, el resto aún lucha contra la mortal enfermedad.

Llamado “in extremis”

En un llamado “in extremis”, es decir el último previo a la Navidadlas autoridades de la Secretaría de Salud de Honduras (Sesal) exhortaron a los hondureños a pensar en la familia durante los festejos de Navidad.

La petición que también se puede interpretar como un llamado de atención tomo voz con el doctor Henry Andino, asesor de la Secretaría de Salud de Honduras (Sesal), quien de forma contundente pidió no relajar las medidas de bioseguridad y pensar que se está celebrando con la familia, los seres más queridos para cualquier persona.

“No tendríamos por qué tener en mente que está celebración es para relajarnos”, criticó el también experto en Salud Pública.

Lejos de que los festejos signifiquen un momento de relajación debe ser un momento de preocupación, reflexionó el asesor de la Sesal.

A la espera de una vacuna

Tanto las autoridades como los expertos en salud de Honduras coinciden que luego de los festejos de Navidad y año nuevo, existirá un rebrote de COVID-19 en el país centroamericano.

En ese orden, solo la llegada de una vacuna puede evitar volver a reproducir escenas de hospitales en su máxima capacidad y la desesperación de un pueblo que clama por salud mientras los recursos y personal son limitados.

Ante estos desalentadores escenarios, Honduras está a la espera de una vacuna, mientras otros países como Costa Rica ya iniciaron su proceso de aplicación.

En ese sentido, Costa Rica recibió el miércoles sus primeras nueve mil 750 vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por Pfizer y BioNTech y comenzará a aplicarlas este jueves en hogares de ancianos y a personal de salud, informó el presidente, Carlos Alvarado.

Entre tanto, las autoridades de Honduras no se atreven a precisar una fecha en la que el país recibirá un primer lote de medicamentos contra el virus del SARS-CoV-2. El país firmó con AstraZeneca para adquirir la vacuna, pero hasta este momento ningún país ha aprobado este fármaco.

Retorno al confinamiento

Aunque tanto autoridades como el sector empresarial evitan hablar sobre más medidas restrictivas para prevenir la COVID-19. En Honduras, el retorno al confinamiento parece estar más cercano que la llegada de una vacuna.

En caso de seguir aumentando la positividad de casos de COVID-19, se volverá a cerrar la economía y la población regresará al confinamiento, advirtió en las últimas horas el presidente del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Honduras, Marco Moncada.

“Hemos tenido informes que la positividad va para arriba y lo que podría decir que si sigue así, es que se va a volver cerrar todo”, manifestó el microbiólogo.

Marco Moncada

Moncada explicó que la población no hace caso a las recomendaciones de aplicar las medidas de bioseguridad para evitar que el virus se siga propagando.

“Si miramos en los mercados la gente no anda sus mascarillas y en las colonias hacen fiestas los fines de semana”, expresó.

Marco Moncada, quien labora como microbiólogo en el Hospital Escuela, señaló que en ese centro asistencial se cerró la consulta interna debido al repunte de casos de COVID-19.

Impacto de Eta y Iota

Los hondureños no solo viven una Navidad atípica por la pandemia que afecta al mundo, sino también por los efectos de las tormentas tropicales Eta e Iota que dejaron más de millones de ciudadanos afectados  y pérdidas mayores a los 100 mil millones de lempiras, según cálculos de la a Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Central de Honduras (BCH).

Este impacto se refleja en el comercio en esta temporada que presenta bajas ventas, según contó a EFE Catalina Muñoz, una vendedora ambulante de dulces y cigarrillos en el Parque Central de Tegucigalpa.

Aseguró que con la llegada de la pandemia de la COVID-19 “no hay mucha venta” porque la ciudadanía que recibe un salario prefiere comprar alimentos.

La pandemia “a todos nos ha perjudicado, no sólo a nosotros (los hondureños)”, enfatizó Muñoz, quien indicó que su negocio cayó en picada tras las medidas de confinamiento impuestas por las autoridades.

Muñoz destacó que el 2020 ha sido «un año muy difícil, sobre todo para nuestros hermanos de la costa» que fueron afectados en noviembre pasado por el paso de las tormentas tropicales Eta e Iota.

Al igual que en el negocio de esta hondureña, los efectos de la pandemia y de Eta e Iota repercute en otros sectores como la manufactura y la agricultura severamente golpeados por ambas emergencias.

Nueva amenaza

Como si lo anterior fuera poco, el mundo enfrenta una nueva amenaza con una variante del coronavirus detectada en Reino Unido, a raíz de la detección de esa primera variante, más de cincuenta países, entre ellos Honduras, han limitado los viajes desde el país europeo.

Aunque aún es reciente para llegar a conclusiones, los especialistas coinciden que se trata de una variante más infecciosa que la aparecida en 2019 en China.

Adicionalmente, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, anunció el  miércoles que se ha detectado una segunda variante del coronavirus «aún más contagiosa» que la cepa de la que se informó la semana pasada.

Esta versión del SARS-CoV-2, ligada a personas que han viajado al Reino Unido desde Sudáfrica, es «muy preocupante» y parece contener más mutaciones que la que ha comenzado a extenderse con rapidez en el sur de Inglaterra.

Ante la aparición de esa cepa, el Gobierno británico impondrá restricciones «inmediatas» a los viajes a Sudáfrica y cuarentenas estrictas a las personas que hayan regresado de ese país en las últimas dos semanas y a sus contactos.