Roma – La Directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Cindy McCain, urgió hoy a que se amplíe el acceso humanitario seguro a Gaza «mientras las necesidades se disparan y los suministros de alimentos alcanzan niveles peligrosamente bajos».

McCain, que ha visitado estos días en el cruce fronterizo de Rafah, en Egipto, constató que «si bien ha habido un aumento constante de la ayuda que ingresa a Gaza, no es suficiente para satisfacer las necesidades exponencialmente crecientes», según una nota de la organización de la ONU con sede en Roma.

«En este momento, los padres en Gaza no saben si podrán alimentar a sus hijos hoy y si sobrevivirán para ver el mañana. El sufrimiento a sólo unos metros de distancia es insondable en este lado de la frontera», dijo McCain y agregó: “Hoy hago un llamamiento urgente por los millones de personas cuyas vidas están siendo destrozadas por esta crisis”.

McCain apreció «todos los esfuerzos (de Egipto) para facilitar un flujo constante de suministros humanitarios a través de su frontera con Gaza» y el trabajo de la Media Luna Roja Egipcia pero afirmó que se «necesita continuar trabajando juntos para lograr un acceso seguro y sostenido a Gaza a una escala que se alinee con las condiciones catastróficas que enfrentan las familias allí”.

“La crisis en Gaza no es sólo una tragedia local, es un crudo recordatorio de que nuestra crisis alimentaria global está empeorando. Esta crisis no sólo amenaza la paz y la estabilidad regionales, sino que también socava nuestros esfuerzos colectivos para combatir el hambre en todo el mundo”, señaló McCain.

El PMA está ampliando sus esfuerzos para llegar a más de un millón de personas con asistencia alimentaria urgente en las próximas semanas y hasta ahora más de 650,000 personas en Gaza y Cisjordania han recibido asistencia alimentaria y en efectivo del PMA desde el inicio del conflicto el 7 de octubre.

El PMA está distribuyendo pan fresco, barras de dátiles y comida enlatada a las familias en los refugios de la ONU todos los días, y paquetes de alimentos a las familias desplazadas en las comunidades de acogida y continúa proporcionando transferencias de dinero para que puedan comprar los alimentos disponibles en las tiendas que aún están abiertas.