En la imagen, el presidente dominicano, Luis Abinader. EFE/Orlando Barría/Archivo

Santo Domingo – El presidente dominicano, Luis Abinader, anunció este sábado la construcción, en el segundo semestre de este año, de una verja perimetral en la frontera con Haití.

En su primer discurso de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, Abinader dio a conocer las nuevas medidas de refuerzo de la seguridad en la zona, que incluye una doble verja perimetral en los tramos más conflictivos y una simple en el resto.

También se colocarán sensores de movimiento, cámaras de reconocimiento facial, radares y sistemas de rayos infrarrojos, detalló.

«En un plazo de dos años, queremos poner fin a los graves problemas de inmigración ilegal, narcotráfico y transito de vehículos robados que padecemos desde hace años y lograr la protección de nuestra integridad territorial que llevamos buscando desde nuestra independencia», manifestó.

En su alocución, Abinader afirmó que en su administración están «decididos a mantener unas relaciones de mutuo beneficio con Haití», con quien hace poco más de un mes su Gobierno firmó un acuerdo que contempla apoyar la cedulación, con documentos de su país, de los haitianos residentes en la República Dominicana.

Asimismo, la instalación, con colaboración internacional, de hospitales de maternidad en el lado haitiano de la frontera, el primero de los cuales se construirá en la ciudad de Juana Méndez, también llamada Ouanaminthé, fronteriza con Dajabón, «donde ya tenemos el terreno localizado», aseguró.

La República Dominicana y Haití comparten una frontera de casi 400 kilómetros donde son frecuentes las denuncias de tráfico de personas y contrabando de armas y animales.

En República Dominicana causa polémica el hecho de que cerca del 30 % de los partos en los hospitales públicos corresponden a mujeres haitianas, una cifra que supera el 60 % en regiones de frontera.

La mayoría de esas parturientas, no obstante, son haitianas que residen en República Dominicana, aunque muchas de ellas carecen de visado o permiso de inmigración.

República Dominicana acoge a cientos de miles de trabajadores haitianos indocumentados, que en su mayoría trabajan en la agricultura y en la construcción.