Washington – El presidente de la Cámara Baja de Estados Unidos, el republicano Mike Johnson, dio por muerto el acuerdo migratorio pactado por senadores de los dos partidos con la Casa Blanca.

«Cualquier ‘cierre’ de la frontera que permita la entrada de un solo ilegal es una línea roja. Miles al día es una barbaridad. El número debe ser cero», afirmó Johnson en un mensaje a través de la red social X.

Johnson se refirió así a una de las cláusulas del acuerdo, que daría autoridad al presidente para «cerrar la frontera» sur con México cuando se alcancen niveles migratorios elevados.

Los detalles del acuerdo aún no se conocen, pero según el diario The Washington Post, se habla de «cerrar la frontera» y expulsar a los migrantes cuando las detenciones en el límite superen las 5.000 diarias durante un promedio de cinco días.

Durante diciembre pasado cruzaron un número récord de 302.000 migrantes, un promedio de casi 10.000 diarios.

La semana pasada, el presidente Joe Biden expresó su respaldo a la iniciativa que senadores de ambos partidos llevan negociando desde hace semanas y que describió como «el proyecto de seguridad fronteriza más duro e inteligente de la historia».

Algunos de estos senadores, como el demócrata Chris Murphy, han anunciado que el acuerdo existe y que el texto estará listo esta misma semana, cuando ya podría someterse a votación.

Este acuerdo representa un cambio significativo en la postura que el Partido Demócrata ha tenido sobre inmigración, pero la Casa Blanca puso el tema sobre la mesa como moneda de cambio para que los republicanos aprueben la ayuda militar para Ucrania que llevan meses bloqueando.

La Casa Blanca ha pedido un paquete de ayuda militar de más de 100.000 millones de dólares, de los cuales más de 60.000 irían destinados a Kiev y cerca de 15.000 a Israel.

Pese a las contrapartidas que han logrado, la negociación también ha puesto en evidencia la desunión que reina en el Partido Republicano.

Mientras algunos de sus senadores negociaban con los demócratas y la Casa Blanca el acuerdo, el expresidente y actual precandidato presidencial republicano, Donald Trump (2017-2021), y sus aliados han llamado a rechazarlo.

En ese sentido, tanto Johnson como la mayoría de los republicanos en la Cámara Baja, donde ostentan la mayoría, están alineados con los deseos de Trump, que quiere usar la crisis migratoria como arma electoral de cara a las presidenciales de noviembre.