Los agentes de CBP, en colaboración con la Guardia Costera de EE.UU., lograron el arresto de 28 personas durante dos incursiones separadas a lo largo de la costa de California. EFE/Archivo

Los Ángeles – La Casa Blanca, políticos y grupos civiles repudiaron este martes la política fronteriza del Gobierno de Texas, en respuesta a informes periodísticos según los cuales policías de ese estado recibieron órdenes de negar agua a migrantes y de devolver incluso a niños y bebés a las aguas del río Grande en la frontera con México.

“Vimos esos reportes. Claramente, si son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando lo los valores fundamentales de quienes somos como país”, dijo hoy en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Domingo García, presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, en inglés), denunció el trato inhumano y el uso de alambre de púas, boyas y otras barreras en la frontera de Texas “que ponen en peligro la seguridad de mujeres y niños que buscan asilo”.

Por su parte, el congresista demócratas Joaquín Castro manifestó en una entrevista que el secretario de Estado, Antony Blinken, le dijo que la administración está revisando la situación.

Subrayó que habló de “la barbarie” del gobernador de Texas, Greg Abbott, con el secretario Blinken y le urgió a la Administración a “intervenir y a retirar las trampas mortales que Abbott ha instalado, en nombre de los derechos humanos”, escribió Castro en Twitter.

Dos diarios de Texas denunciaron que oficiales de la iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador Abbott, Operación Estrella Solitaria, han recibido órdenes de empujar niños pequeños e infantes lactantes de vuelta al río Grande y de negar agua a los solicitantes de asilo, incluso en las condiciones de calor extremo.

las informaciones de los periódicos Houston Chronicle y San Antonio Express News citan un mensaje de correo electrónico de un agente del Departamento de Seguridad Pública de Texas enviado a un superior, que describe las acciones como “inhumanas”.

La carta revela varios incidentes que el agente atestiguó en Eagle Pass, donde el Gobierno de Texas ha desplegado kilómetros de alambre de púas y una barrera de boyas en el río al río Grande (río Bravo en México).

De acuerdo con el mensaje, una mujer embarazada que sufría un aborto fue hallada el mes pasado atrapada en el alambre de púas, doblegada por el dolor, entre otros incidentes.

“No hay fondo para las inhumanas políticas del gobernador Abbot”, se lamentó Dani Marrero, directivo de La Unión del Pueblo Entero (LUPE).

“Los reportes recientes confirman lo que grupos de derechos humanos han señalado durante años”, sostuvo Marrero, quien llamó al Congreso a “investigar inmediatamente la Operación Estrella Solitaria y la perversa agenda del gobernador Abbott en la frontera”.

Vanessa Cárdenas, directora de America’s Voicelamentó que “los horripilantes detalles de la historia son consecuencia de la deshumanización de los inmigrantes y los solicitantes de asilo”.

“Casi todos los republicanos, ya sea en campaña o en los salones del Congreso, han escalado su falso retrato de los inmigrantes como amenazas e invasores”, denunció.