Madrid- El Gobierno español pedirá la próxima semana al Congreso una nueva prórroga del estado de alarma decretado por el coronavirus el 14 de marzo, pero esta vez planteará que sea de un mes, y no de quince días como ha sido habitual desde el inicio de la pandemia.
El Ejecutivo presidido por el socialista Pedro Sánchez negocia desde hace días con todos los grupos políticos con representación parlamentaria la aprobación de esa prórroga, que sería la quinta y la última antes de regresar a la normalidad económica y social, según explicó el propio presidente del Gobierno español este sábado en una comparecencia en televisión.
Según los datos divulgados por las autoridades, España registró 102 fallecidos por coronavirus en las últimas 24 horas, una caída significativa en la evolución de la pandemia por la que han muerto hasta el momento un total de 27.563 personas, mientras que el número de nuevos casos diario fue de 539, diez menos que ayer viernes, lo que confirmaría que se ha estabilizado la fase descendente de la pandemia.
Los avances conseguidos en estos dos meses de confinamiento «son enormes, pero insuficientes», por lo que la prudencia y la cautela son «la única guía de actuación para vencer al virus», dijo hoy Sánchez, quien abogó por limitar la circulación durante un tiempo más para no perjudicar a las zonas del país que están en mejores condiciones, ya que la vuelta a la normalidad está siendo «asimétrica».
También defendió seguir limitando los contactos personales para frenar los contagios que aún «son muy elevados» y que hasta ahora suman 230.698.
DESESCALADA TAMBIÉN INSTITUCIONAL
En su comparecencia, el líder socialista anunció también que junto a la desescalada social y económica se producirá en el próximo mes otra a nivel institucional y toda la autoridad se concentrará en el Ministerio de Sanidad, que se encargará de marcar los ritmos en el regreso a la normalidad en «cogobernanza» con los gobiernos regionales.
En este nuevo periodo se seguirán limitando algunos derechos relativos a la circulación, con la salud pública como único objetivo, aseguró Sánchez, pero los territorios que controlen la epidemia podrán librarse de las limitaciones.
De la misma manera que no avanzan igual en el desconfinamiento todas las regiones, como Madrid o Cataluña que se han quedado rezagadas, «habrá territorios con un horizonte temporal que no sea de cuatro semanas». Eso sucederá siempre y cuando prevalezcan los criterios epidemiológicos, advirtió.
PRUDENCIA ANTE TODO
Sánchez recurrió de nuevo a la prudencia para defender la imposición de la cuarentena para los que llegan a España desde otros países, porque el turismo necesita seguridad. «Si nos precipitamos podríamos poner en riesgo el crédito internacional que nos ha costado décadas conseguir», dijo.
Incidió además en que «no hay contradicción» entre las prioridades económicas y sanitarias, porque «el único camino para la reactivación económica es superar la pandemia». «Queremos lograr un gran consenso para seguir salvado vidas y luchar contra la pandemia», dijo Sánchez, quien recordó que hasta disponer de una vacuna «vamos a tener que seguir conviviendo con el virus».
«El camino que seguimos es el único posible. La prudencia, la cautela y la seguridad es la única vía de actuación para vencer al virus», afirmó.
MADRID Y BARCELONA, MAYOR RIESGO DE TRANSMISIÓN
Con las cifras de fallecimientos y nuevos contagios a la baja, la región de Madrid y Cataluña siguen aglutinando la mayor parte de casos lo que hace que su avance hacia la normalidad sea más lento y complicado.
Esa es una de las razones por las que la comunidad autónoma madrileña y Barcelona y su área metropolitana seguirán una semana más ancladas en la fase inicial del desconfinamiento, según explicó hoy el epidemiólogo Fernando Simón en su comparecencia diaria para valorar los últimos datos de la epidemia en España.
También alegó que las dos capitales son nexos de comunicación e «implican un mayor riesgo para el país».
El experto recordó que la región de Madrid tuvo «un punto de partida muy alto, con una incidencia de más del doble que el resto de España» y una tasa de hospitalización muy superior a otros territorios.
Y, aunque esas cifras han mejorado notablemente -17 fallecidos en las últimas 24 horas y 39 contagios- «toda esa presión asistencial que ha tenido, por el volumen tremendo de casos, ha hecho que otra parte del sistema asistencial, fundamentalmente la atención primaria y la salud pública, hayan sufrido».
Sin embargo, «se están reforzando de forma muy buena esos sistemas», y «lo van a conseguir en muy poco tiempo, en días», auguró Simón.