Corinto (Omoa, Cortés) – El Gobierno a través de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante, inició el Plan de Contingencia para Retornos No Coordinados en el punto fronterizo de Corinto, municipio de Omoa (Cortés), donde en una primera jornada se atendieron de una manera digna y segura a alrededor de 200 compatriotas procedentes de Guatemala.

Los hondureños fueron retornados desde Estados Unidos y después de viajar por México en autobús llegaron de madrugada a Corinto, luego de que fueron dejados en el lado guatemalteco a cientos de metros del punto fronterizo, por lo que tuvieron que caminar hasta dicho lugar.

Para atender a los compatriotas se amplió el servicio en Corinto con un horario extendido de 6:00 de la tarde a las 5:00 de la mañana.

Luego de ingresar a territorio de Honduras, el proceso de retorno asistido que reciben los migrantes es hacer un control sanitario para detectar altas temperaturas o cualquier otro síntoma relacionado a la covid-19; luego se les brinda comida caliente, agua y café, y a aquellos que deseen llamada telefónica o energía para sus celulares también se les facilita.

Como parte de este acompañamiento, los compatriotas también reciben terapia sicológica y consulta médica, esto mediante instituciones como Médicos Sin Fronteras, Médicos del Mundo, Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Cruz Roja Hondureña.

Después de recibir esta asistencia al ingresar al territorio nacional, los hondureños son clasificados, en hombres, mujeres y familias, para ser trasladados en bus al Centro de Atención al Migrante Retornado de Omoa y el centro Belén de San Pedro Sula. En dichos puntos realizan el ingreso migratorio al país, reciben hospedaje, utensilios de primera necesidad y transporte hasta sus lugares de origen.

Mario Roberto Ávila, director del Centro de Atención al Migrante de Omoa, explicó que en conjunto entre el Gobierno y organismos internacionales dan asistencia humanitaria a los migrantes retornados, entregando kits de higiene para que puedan asearse en los centros, y también se les brindan facilidades para hacer los procedimientos de ley para ingresar al país.

«También se les brinda una llamada telefónica para que se comuniquen con su familia, conexión a internet, carga eléctrica para sus teléfonos y además transporte hasta sus lugares de origen», subrayó el director del centro.

Ávila destacó que la intención primordial de esta labor es que los migrantes tengan un retorno digno, ordenado y seguro apegado a los principios humanitarios y darles toda la asistencia que necesitan al momento de ingresar al país.

«Hemos atendido alrededor de 200 personas, de las cuales 36 son adultos y más de 120 en núcleos familiares, los cuales se remiten al centro de atención a la niñez y familias migrantes Belén en San Pedro Sula; de este número de ciudadanos, algunos expresaron no necesitar ayuda porque sus familiares los asistieron al momento de cruzar la frontera», expresó Ávila.

«Seguiremos con esta operación en horario extendido para poder brindarle asistencia al momento que arriban al país», añadió el director del centro, mientras organizaba la fila de compatriotas que llegaba en el primer autobús cerca de las 2:00 de la madrugada de este viernes.