Tegucigalpa – El expresidente de la Concacaf, Alfredo Hawit Banegas, condenado a varios años de cárcel en EEUU por el escándalo FIFIAgate, rompió el silencio tras recobrar su libertad y retornar a Honduras, sin embargo el exdirectivo evitó hablar sobre los sucesos que derivaron en su pena de cárcel por actos irregulares.

– “Hay que tener fe y esperanza que el profesor Rueda clasifique a la selección al mundial”, expresó.

– La federación llegó a tener un buen ranking gracias al esfuerzo de los futbolistas, reconoció.

Mucho más reflexivo e invocando a Dios en todo momento, Hawit se refirió a la actualidad del fútbol hondureño en entrevista con el periodista de HRN, Renán Núñez.

Recordó a los futbolistas hondureños que primero está la camisa de la selección y luego los intereses personales.

Auguró éxitos a la segunda gestión de Reinaldo Rueda en la Selección Nacional de Honduras, porque la Comisión de Selecciones está integrada por gente que ya días está en el fútbol.

Hawit hizo un repaso de la gestión administrativa del expresidente Rafael Callejas en la Fenafuth. Dijo que se lograron muchos éxitos gracias al concurso de los futbolistas.

Sobre el trabajo de Jorge Salomón al frente de Fenafuth, refirió que debe mostrarse más y salir más para tener peso en el área de Concacaf.

Salomón -dijo- tiene que lograr ser presidente de Concacaf, al tiempo que le sugirió cuidarse “de los ámbitos que son extraordinariamente elevados”.

Cabe recordar que Alfredo Hawit, hoy con 71 años, se declaró culpable de cargos en su contra el 11 de abril 2016, cuando hizo su confesión frente a un juez norteamericano.

Su admisión de culpabilidad incluyó el reconocimiento del cobro de sobornos de empresas de marketing deportivo a cambio de contratos para derechos de marketing y retransmisión de torneos de la Concacaf y de la Unión Centroamericana de Fútbol (Uncaf).

En junio de 2020, el expresidente de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth), Alfredo Hawit, recibió una sentencia de tiempo cumplido y dos años de libertad vigilada por el sonado caso FIFAgate, en la Corte Federal de Brooklyn, Estados Unidos.