Varias personas indocumentadas cubren sus rostros después de ser detenidos. EFE/Archivo

San Juan – El número de inmigrantes que tratan de llegar de forma irregular a la costa de Puerto Rico en embarcaciones tipo yola, atestadas de personas y no aptas para la navegación, sigue aumentando, informó este lunes a través de un comunicado la Patrulla Fronteriza (CBP).

El comunicado detalla que las embarcaciones conocidas como yolas continúan siendo utilizadas para traficar con personas hacia Puerto Rico, a pesar de los problemas derivados de la COVID-19.

El CBP detalló que el pasado domingo agentes de la Patrulla Fronteriza, la Policía de Puerto Rico y la Policía Municipal de Isabela detuvieron a cuatro inmigrantes indocumentados después de desembarcar en la playa Middles, en el municipio de Isabela.

La pasada semana, un total de 66 inmigrantes indocumentados fueron detenidos en el mar por autoridades bajo la Iniciativa de la Frontera del Caribe (CBIG, en ingles) y fueron repatriados a la República Dominicana.

El comunicado subraya que en plena pandemia de la COVID-19, traficantes de personas continúan exponiendo a inmigrantes al virus forzándolos a viajar apiñados en las yolas durante 12 horas o más que dura el trayecto de 100 kilómetros entre la isla de La Española y Puerto Rico.

«Los traficantes de personas son criminales sin escrupulosos quienes se enriquecen sin tener en cuenta el peligro que representa el viaje», aseguró Xavier Morales, jefe del Sector Ramey de la Patrulla Fronteriza.

«Ellos tratan a los inmigrantes como mercancía que se puede perder en el trayecto y no se responsabilizan por el sufrimiento de las familias que puedan perder un ser querido», dijo Morales.

Señaló que los traficantes demandan desde 1.000 y 10.000 dólares por persona por transportar ilegalmente hacia Puerto Rico personas.

Además, denunció que aprovechando el hecho de que los inmigrantes indocumentados se sienten indefensos ante su situación, individuos y organizaciones criminales le someten a la explotación sexual o al trabajo forzado, manifestaciones de la trata de personas acreditada como una expresión moderna de la esclavitud.

El comunicado recuerda que el tráfico de personas es una industria multimillonaria que solamente enriquece a organizaciones criminales.

«Los inmigrantes nunca deberían arriesgar sus vidas y desperdiciar sus ahorros de toda la vida al pagar su dinero ganado duramente a traficantes que no respetan la vida humana al atentar la larga y peligrosa travesía a EE.UU.», agrego Morales.