Tegucigalpa – El cardenal Óscar Andrés Rodríguez llamó hoy “necios” a los narcos hondureños y preguntó: ¿qué van a disfrutar? una vez se les incaute sus bienes a lo que respondió que de nada sirve acumular riquezas que no van a disfrutar.
Es parte de la homilía correspondiente a este domingo, misma en la que el máximo jerarca de la Iglesia Católica en Honduras explicó que la palabra “necios” se traduce a “tontos”.
“Tanta gente se queda con la boca abierta viendo las mansiones que les han confiscado a los narcos, ha son inteligentes, cómo no, también para ellos sirve la parábola, ¡necios!”, reflexionó el cardenal hondureño.
Acto seguido, señaló que de nada sirve acumular riquezas si no se van a disfrutar.
“Necio, todo los que has acumulado para quien será”, externó el religioso al tiempo que exhortó a buscar la riqueza pero ante los ojos de Dios.
Ejemplificó que los hondureños extraditados no se pueden llevar nada a una cárcel.
“Ahí están los famosos extraditados, qué se llevan y qué harán en una cárcel el resto de sus vidas, podrán disfrutar siquiera de un centavo”, acentuó.
El cardenal hondureño también aprovechó el espacio para hacer un nuevo llamado a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) para que la misma aplique tarifas justas por el suministro eléctrico a la población hondureña.
“Vuelvo a decir que ojalá que los responsables de esa injusticia que está ocurriendo con las tarifas de la empresa eléctrica tengan las valentía de decir eso está equivocado, no podemos seguir así”, resaltó durante su sermón.
Además el jerarca católico critico las “trampas” y maquinaciones” de la clase política que solo les lleva a llenar su vida de vacíos.
En ese sentido, arguyó que al final nadie recuerda a estos políticos porque nunca hicieron nada bueno.
Finalmente, instó a vivir una vida en alegría y júbilo en el Señor, a quien debemos pedir que sacie de su misericordia a su pueblo.
A continuación Departamento 19 reproduce la lectura del día tomada del evangelio según San Lucas 12,13-21.
En aquel tiempo: Uno de la multitud le dijo: «Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia». Jesús le respondió: «Amigo, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?». Después les dijo: «Cuídense de toda avaricia, porque aún en medio de la abundancia, la vida de un hombre no está asegurada por sus riquezas». Les dijo entonces una parábola: «Había un hombre rico, cuyas tierras habían producido mucho,y se preguntaba a sí mismo: ‘¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mi cosecha’. Después pensó: ‘Voy a hacer esto: demoleré mis graneros, construiré otros más grandes y amontonaré allí todo mi trigo y mis bienes,y diré a mi alma: Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe y date buena vida’. Pero Dios le dijo: ‘Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?’. Esto es lo que sucede al que acumula riquezas para sí, y no es rico a los ojos de Dios». |