La devastación dejada por los huracanes Iota y Eta, sumado a la emergencia sanitaria del coronavirus en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua han creado una “base sólida” para que EE.UU. considere cobijar a inmigrantes de esos países con un Estatus de Protección Temporal (TPS). EPA/JIM LO SCALZO/Archivo

Los Ángeles – La devastación dejada por los huracanes Iota y Eta, sumado a la emergencia sanitaria del coronavirus en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua han creado una “base sólida” para que EE.UU. considere cobijar a inmigrantes de esos países con un Estatus de Protección Temporal (TPS), concluye un análisis publicado este lunes.

El informe “TPS puede promover la estabilidad y la recuperación de los países centroamericanos afectados por los recientes huracanes” advierte que además de los recursos económicos y la ayuda enviada por el gobierno del presidente Donald Trump, la Casa Blanca “puede hacer más” y otorgar el amparo migratorio a los indocumentados de esas cuatro naciones que residen en el país.

El estudio, realizado por el Center for American Progress (CAP), concluye que ofrecer TPS a los inmigrantes de estos cuatro países podría hacer parte de un plan integral de la nueva Administración de Joe Biden «para promover la seguridad y la estabilidad en la región».

Tom Jawetz, vicepresidente de política migratoria de CAP y coautor del informe, dijo en un comunicado que «dado el papel central que desempeñó el presidente electo Biden durante la administración Obama está bien posicionado para comprender el impacto devastador que estos dos huracanes sin precedentes han tenido en la región”.

El informe también señala que incluso antes de que los huracanes tocaran tierra el mes pasado las infraestructuras de salud pública y las economías de estos países centroamericanos estaban experimentando una gran tensión.

Aproximadamente 500.000 puestos de trabajo se perdieron en Honduras a principios de este año, y se proyectaba que El Salvador y Guatemala sufrirían 200.000 y 104.000 pérdidas de empleos formales, respectivamente, como resultado de la pandemia.

Guatemala, Honduras y El Salvador ya corrían el mayor riesgo de hambre y muerte en toda América Latina, incluso antes de la llegada de estos dos desastres naturales, destaca el análisis.

“Estos dos huracanes sobre COVID-19 han llevado a algunos países centroamericanos al borde del abismo”, subrayó Silva Mathema, coautora del informe.

Además de los servicios de rescate y ayuda otorgado a través del Comando Sur de Estados Unidos, el Gobierno de Trump asignó 48 millones de dólares en asistencia humanitaria a través de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) dirigidos a Guatemala, Honduras, Nicaragua y Colombia por la devastación de los huracanes.

Jawetz resaltó que en el caso del nuevo beneficio propuesto el “TPS está firmemente basado en la ley durante 30 años».

El informe se da a conocer luego de que la Administración del presidente Donadl Trump decidiera concluir la protección de más de cerca de 400.000 inmigrantes amparados por el TPS, y que incluyen a inmigrantes de El Salvador, Nicaragua y Honduras.

Los inmigrantes han mantenido el amparo gracias a varias demandas establecidas por los beneficiarios y se espera que el gobierno de Biden tome medidas para restablecer el amparo a estos inmigrantes.