Tegucigalpa – Dos presbíteros fueron ordenados por imposición de manos de Monseñor José Vicente Nácher Tatay en la Basílica Nuestra Señora de Suyapa, en la capital hondureña.
Los padres Eduin Figueroa y Samuel Salgado, servirán en las Parroquias Nuestra Señora de Suyapa (Basílica) y en San Juan Bautista del Municipio de Ojojona, Francisco Morazán, respectivamente.
El padre Salgado es originario de San Juan del Rancho, una aldea del Distrito Central que cursó sus estudios, hasta el nivel universitario donde estuvo un año estudiando ingeniería industrial, hasta que recibió el llamado de servicio
“Agradezco a Dios por haberme permitido crecer en el seno de una familia católica. En nuestros inicios éramos una familia de Eucaristía dominical y de sacramentos, sin embargo, el ejemplo de mis padres como delegado de la Palabra de Dios, por parte de mi papá, y, Catequista, por parte de mi mamá, cimentaron en mi persona y en la vida de mis hermanos excelentes valores humanos y cristianos que fueron enriqueciendo mi vida de fe, al igual, que mi respuesta vocacional”, indicó el nuevo presbítero a Suyapa Medios.
En tanto el padre Figueroa es originario del municipio de Curaren, al sur de Francisco Morazán que nació en el seno de una familia católica que inculcó desde su niñez la devoción a los Sacramentos en especial a la Santa Eucaristía, la devoción y admiración hacia los sacerdotes y hacia la sublime vocación al Sacerdocio.
Siendo estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Figueroa inició su proceso de discernimiento vocacional en 2013, donde después de un año de encuentros vocacionales y de discernimiento es elegido de dentro de un grupo de 28 jóvenes para entrar al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa.
Eduin relató al medio católico Suyapa Medios que define su llamado y su vocación, recordando la vocación de San Mateo, quien recibió el llamado del Señor después de un encuentro personal con Él, donde lo “vio con misericordia y lo eligió” agrega además el pasaje donde el profeta Samuel es enviado a buscar a David para ungirlo: “elegido de detrás del rebaño”, por eso Eduin define su vocación, de la siguiente manera: “Me vio con misericordia y me eligió de detrás de su rebaño”.
