Tegucigalpa – En diálogo con Proceso Digital, Wilmer Vásquez, director de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), concluyó que la Semana Santa puede ser utilizada por los menores migrantes para salir del país.

Los menores migrantes andan buscando alternativas para salir del país y es una probabilidad que puedan utilizar los desplazamientos internos de la Semana Mayor para salir del país, razonó el defensor de derechos de la niñez.

Lo anterior es una preocupación para organismos como Coiproden ya que la infancia hondureña ve como alternativa la migración para tener mejores oportunidades.

Con el fin de hacer turismo interno e internacional, así como para visitar a la familia, unos dos millones de personas se desplazarán en Honduras durante la Semana Santa, según el gobierno.

La anterior coyuntura puede ser utilizada por los menores para salir del país en su objetivo de llegar a otros países como México y Estados Unidos.

Deportación de menores

De acuerdo a estadísticas de Coiproden, que utiliza canales oficiales para sus informes, en el 2014 más de 14 mil menores hondureños fueron deportados.

La cifra fue similar en el 2023 con más de 13 mil menores de 18 años retornados al territorio hondureño.

Solo en los dos primeros meses del año ya suman mil 892 niños hondureños deportados, lamentó el director de Coiproden.

Los menores siguen viendo como alternativa la migración para poder tener mejores oportunidades y mejores condiciones de vida y poder satisfacer sus necesidades para vivir con dignidad, agregó.

 Semana Santa

Con el fin de hacer turismo interno e internacional, así como para visitar a la familia, unos dos millones de personas se desplazarán en Honduras durante la Semana Santa, según el gobierno.

Así lo indicó el viceministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, Copeco, Benedicto Santos, quien acotó que trabajan incluso para un desplazamiento mayor a años anteriores donde se alcanzó los tres millones de movimientos.

Es probable que esa coyuntura sea utilizada por los menores para emigrar a causa de las faltas de oportunidades y empleos dignos.

Lo anterior provoca que la niñez se vea obligada a contribuir con la familia y eso los obliga también a abandonar el sistema educativo y después el país.

“Esta es la triste y cruda realidad que le toca vivir a la población”, lamentó Vásquez quien concluyó que se deben generar las condiciones de vida para evitar los flujos migratorios originados en Honduras.

Menores hondureños, primeros en solicitar refugio en México

En su último informe la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados destacó que los hondureños ocuparon el primer lugar en atenciones de refugio en 2023.

El centro destaca en su informe que un total de 13 mil 577 niños, niñas y adolescentes hondureños acompañados solicitaron refugio.

Mientras que 792 infantes hondureños no acompañados también fueron atendidos en la misma situación de refugiados. En total 14 mil 369 menores hondureños pidieron refugio en México en 2023

Tanto los menores como las mujeres constituyen los grupos más vulnerables en la ruta migratoria que cada año deja miles de muertos.

Crece la migración de menores por México

La migración irregular de menores de 18 años que pasan por México creció un 61.9 % interanual de enero a agosto de 2023, con casi 63 mil migrantes detectados, según un informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).

El estudio de la Redim mostró que la pobreza, la falta de oportunidades, la violencia y la reunificación familiar son las principales causas que impulsan la migración infantil en países de Centroamérica.

El informe, que abarcó poblaciones de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, detectó que existen cuatro principales causas que han obligado a la niñez de la región a migrar de estos países.

“Entre ellas están la pobreza y la falta de oportunidades, pues según un informe del Banco Mundial de 2020, las condiciones de pobreza en Guatemala eran de más 52 % de la población, en El Salvador de 22 %, en Honduras de 64 % y en Nicaragua 29 %”, cita el estudio. (RO)