Tegucigalpa – Muchos hondureños murieron este 2020 que está por concluir. Algunos sucumbieron por la pandemia de COVID-19, unos por muerte natural y otros incluso víctimas de violencia.

A continuación Proceso Digital recuerda algunas de las muertes que dejaron una estela de dolor en el país.  

El 15 de febrero se informó el deceso del excanciller de la República, César Elvir Sierra, un abanderado en la defensa de la soberanía hondureña y que firmó la paz con El Salvador.

El técnico de Emisoras Unidas, Víctor Manuel Mairena, conocido cariñosamente en el ambiente periodístico como “Mairenita”, falleció el 23 de febrero en un centro asistencial de la capital.

El tercer mes del año comenzaba con la triste noticia de la muerte del exfutbolista y exentrenador de fútbol Hernán García Martínez.

Mientras, el 4 de abril se produjo el fallecimiento del expresidente Rafael Leonardo Callejas en Atlanta, Georgia, Estados Unidos. Su cuerpo fue repatriado y enterrado en Honduras en plena auge de la pandemia de COVID-19.

Finalizando el cuarto mes del año falleció Leticia Ma Tay, quien es considerada como la fundadora de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec).

El 19 de mayo entregó su alma al Divino Creador el abogado Daniel Rivera Mena. El togado recibió un fulminante paro cardiaco.

Una semana después, el mundo del fútbol fue sorprendido por la partida de Roberto “El Macho” Figueroa, quien residía en San Francisco, Estados Unidos. El exmundialista de España 1982 fue repatriado a Honduras para ser enterrado en su natal La Ceiba.

En el ombligo del año -5 de junio- expiró el propietario de la mítica fábrica de zapato deportivo Flamingo, Óscar Martínez.

El 25 de junio, el exjefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general en condición de retiro Arnulfo Cantarero López, murió en la ciudad de San Pedro Sula, norte del país.

La muerte del periodista Pablo Gerardo Matamoros, el 2 de julio, conmovió al país. El comunicador murió por COVID-19 tras varios días hospitalizado. El gremio también se sintió sacudido por los decesos de Julio Ernesto Alvarado, David RomeroCarlos Aguilera y Edilberto Zelaya, pero también por los asesinatos de Germán Vallecillo (hijo) y su camarógrafo Jorge Posas.

La reconocida soprano hondureña, Isabel Salgado, a sus 90 años dejó de existir. Ella estuvo casada con el pintor y retratista hondureño Mario Castillo.

El 5 de agosto se dio la infausta noticia de la muerte por COVID-19 del diputado Francisco Paz, quien estuvo interno por varios días en el Seguro Social de la capital. El padre y la madre del congresista también fallecidos por el virus en el mismo mes.

En el octavo mes falleció a sus 74 años en el municipio de Danlí, El Paraíso, una de las fundadoras de la Fundación para la Educación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA), Josefina Gamero Pinel.

El 4 de septiembre otro deceso tocó las puertas del Congreso Nacional con la muerte del parlamentario José María Martínez.

El 23 de septiembre se informó el fallecimiento por COVID-19 del capitán de Navío de la Fuerzas Armadas, José Domingo Meza Castillo.

Asimismo, el 16 de octubre se confirmó la partida a lo ignoto del exfiscal general de Honduras (2004-2005), Ovidio Navarro.

El 17 de octubre, la llamada “Madre Teresa de Honduras”, por su inmensurable amor al prójimo en especial a los niños desprotegidos y en situación de orfandad, Sor María Rosa Leggol entregó su alma al Divino Creador.

Días después también murió, pero por COVID-19, el exdiputado Donaldo Antonio Reyes Villeda. Semanas antes había muerto su esposa Thelma Villeda Valle.

El 18 de noviembre falleció en Tegucigalpa la abogada Alba Alonso de Quezada, una mujer insigne por sus contribuciones a la academia y a la sociedad hondureña.

El mismo día también se reportó el deceso del periodista José Domingo Flores, quien en los últimos años laboró en la Cruz Roja Roja Hondureña.

Este diciembre ocurrió el fallecimiento del abogado Dagoberto Mejía Pineda, en la capital hondureña.

El reconocido pastor evangélico Rigoberto Núñez, falleció a causa de cáncer, el 17 de diciembre a los 59 años en la capital Tegucigalpa, capital de Honduras.

Recién también murió el periodista Melvin Fernando Paguada, luego de padecer una enfermedad que lo aquejaba en los últimos meses.

El COVID-19 también cobró la vida de más de medio centenar de galenos, entre los que se recuerdan: Denisse Murillo, Américo Reyes, Juan Ismael Cálix, Patricia Padgett, Óscar Tavarone, Luis Reyes Jerezano, Rubén Casanova, Luis Antonio Enamorado, Marco Antonio Bones, Manuel Antonio Ordóñez y otros.

Este 2020 que está por concluir se llevó a estos hondureños, pero también a muchos más que no mencionamos.